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Iberduero e Hidrola optaron por la OPA ante las menores cargas fiscales

Iberdrola eligieron la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) como fórmula de integración entre ambas compañías en lugar de una fusión pura y simple por cuestiones de coste, tiempo y flexibilidad. La operación supondrá el pago de 3.000 millones de pesetas. La fusión, en el caso de realizarse, y sin tener en cuenta posibles exenciones fiscales, habría supuesto el desembolso de unos 100.000 millones.

Junto con el ahorro que supone la OPA, aprobada a trámite por la Comisión de Valores el pasado miércoles, Iberduero e Hidrola optaron por esta fórmula en lugar de la fusión por cuestiones de tiempo y flexibilidad, según explicó en conferencia de prensa el director financiero de Iberduero, José Luis San Pedro. El coste de 3.000 millones proviene de aplicar un tipo impositivo del 1% a una ampliación de 283.000 millones. No obstante, las empresas, de acuerdo con el esquema de integración flexible que se ha elegido, no descartan la fusión en un futuro.Los responsables de ambas compañías eléctricas, encabezados por el presidente de Iberduero, Manuel Gómez de Pablos, y de Hidrola, Iñigo Oriol, destacaron las ventajas que supone para los accionistas de ambas compañías la operación inicia hoy. Asimismo, que se aclararon que la sede de HI Holding, el órgano concebido como cabecera estratégica del nuevo grupo estará en Bilbao, sin que ello suponga que el grupo se acoja a la legislación fiscal específica que mantiene la Comunidad Autónoma del País Vasco. Iberdrola 1, encargada de la política de dividendos del grupo, tendrá también sede en Bilbao. Iberdrola 2 tendrá su sede en Madrid.

Los responsables de ambas compañías eléctricas manifestaron su disposición a negociar con la Administración todos los problemas que afecten a la reordenación del sector eléctrico siempre que no se perjudique al accionista, lo mismo si se trata de la separación de la distribución de la producción que de la reordenación concreta del sector en Cataluña o de la amortización de activos nucleares bajo moratoria. No obstante, en este último punto, José Antonio Garrido, consejero delegado de HI Holding, se mostró partidario de que "los activos no productivos no se mantengan demasiado tiempo en amortización". La disposición negociadora de ambas empresas acerca de la reordenación eléctrica se ha concretado, según explicó el presidente de Hidrola, Migo Oriol, en una conversación mantenida el pasado jueves con el presidente de la compañía pública Endesa, Feliciano Fuster, que dará pie a nuevos contactos, siempre según Oriol, y que transcurrió en un clima positivo.

Sobre las ventajas que supondrá para unos 600.000 accionistas la OPA de absorción de Iberduero sobre Hidrola, José Luis San Pedro destacó que la misma supone un incremento patrimonial para los accionistas de Hidrola, tomando como base la cotización de las acciones de esta empresa a 28 de mayo, del 10,69% y un aumento de la rentabilidad por dividendo del 12%. El canje, de cuatro acciones nuevas de Iberduero más 250 pesetas por cada cinco acciones de Hidrola, no tendrá un impacto fiscal desfavorable para la mayor parte de los accionistas y sí por el contrario, facilitará, según San Pedro, la afloración de minusvalías entre los accionistas.

Sobre las ventajas de la integración, se destacaron algunas cifras como la capacidad de compra anual (100.000 millones), la facturación (650.000 millones al año) y los clientes (siete millones). El 80% de la producción del grupo se genera con recursos hidráulicos y nucleares, lo que permitirá, según Garrido, mantener costes variables bajos, responder favorablemente a hipotéticas crisis energéticas y reducir la tarifa eléctrica en términos reales.

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