Un ambulatorio de Leganés, cerrado por contaminación de aguas fecales en el suelo

La gerente del ambulatorio de Leganés, que ayer permaneció durante seis horas cerrado, después de que la junta de personal del consultorio denunciara contaminación por aguas fecales, llegó ayer a un compromiso para trasladar de forma provisional las visitas del consultorio a un centro cercano de la Seguridad Social. Los 27 trabajadores del centro se quejan de sufrir sarpullidos, problemas respiratorios, conjuntivitis y picores generalizados.

Ayer, durante casi seis horas, permanecieron cerradas con cadenas las instalaciones, después de que la junta de personal del consultorio de Leganés decidiera que era imposible, por los riesgos sanitarios que podrían derivarse, seguir pasando consulta en el mismo.Además, de esta forma exigían una solución a las denuncias de contaminación ambiental por aguas fecales detectadas en el consultorio y que se han visto agravadas tras las tormentas caídas en los últimos días en la región.

El personal, unos 27 trabajadores, se ha visto afectado por sarpullidos, dificultades respiratorias, conjuntivitis y picores generalizados atribuidos a los niveles intoxicadores provenientes de infiltraciones del subsuelo. Los trabajadores manifestaron que la gerente ha llegado al compromiso verbal de trasladarles de forma provisional mañana al consultorio de la calle de Palomares.

Según Ángel Martínez Zazo, pediatra y miembro de la junta de personal, el problema "viene de años". Al tratarse de un semisótano donde vierten todos los desagües del inmueble, las aguas fecales se infiltran por los muros provocando humedades, olores y sequedad de las mucosas nasales. "Cuando llueve es aún más grave: se atascan las tuberías y por las arquetas del alcantarillado salen las aguas fecales inundando todo el consultorio".

30.000 personas

En el centro son atendidas más de 30.000 personas. Fue precisamente el temor al riesgo sanitario que pudiera ocasionar esta contaminación, y "ante la falta de respuesta de la Administración", por lo que la junta decidió clausurar el consultorio en la mañana de ayer.Las puertas del centro aparecieron con cadenas y silicona en la cerradura. Trabajadores y usuarios se mantuvieron congregados ante la entrada del consultorio hasta que hacia las dos de la tarde empleados municipales, acompañados de efectivos de la Policía Nacional y de la dirección del centro, cortaron las cadenas y descerrajaron la puerta de acceso.

La junta ha decidido no adoptar más acciones de protesta hasta ver si se cumple o no el traslado. Por su parte, la gerente no quiso hacer ninguna declaración hasta haber elaborado un informe sobre lo sucedido.

En casos concretos Martínez Zazo habló de una auxiliar administrativa embarazada que había sido dada de baja por enfermedad profesional, aquejada de exantemas y picores generalizados, y los casos de las enfermeras que más tiempo permanecen en el consultorio y que son las que han presentado síntomas más graves de picores, dificultades respiratorias y sarpullidos.