_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La nueva moneda

Cuando el ciudadano de a pie tiene en sus manos la nueva moneda de una peseta acuñada en 1990 no puede por menos que constatar una ruptura y pérdida de calidad en la larga tradición que tras de sí tiene la FNMT o Ceca de Madrid y reírse. y denostar de los diseñadores de tan ridícula representación metálica para nuestra unidad monetaria en esta época en que el diseño que, aúna funcionalidad práctica y calidad prima por encima de otras consideraciones, de las cuales carece dicha diminuta moneda metálica.Ahora que muchas de las realizaciones de nuestro país son merarnente emblemáticas: V Centenario, Juegos Olímpicos, capitales culturales, 1992 modernidad, etcétera, etcétera, los responsables de la FNMT han puesto en circulación botones de camisa, para dar curso legal a la ya centenaria peseta; esto referido al tamaño ridículo a todas luces, sin entrar en el desafortunado diseño interior de la moneda, que puede gustar o no, pero que en su conjunto merecería. el calificativo de mal gusto, falta de imaginación, tacañería de metal, que han logrado en suma un tipo de moneda impracticable y poco o nada manejable para invidentes, gente mayor y otros colectivos.

La imagen que tan desafortunada moneda proyecta tanto en el interior como en el exterior de nuestro país no puede ser más deleznable; si lo que se pretende es hacer desaparecer de hecho la moneda de una peseta de la circulación fudiciaria, con la consiguiente connotación inflacionaria que ello puede suponer a la hora de fijar los precios de aquellos artículos cuyo precio resultante aún esté formado por monedas de una peseta, pronto se procederá a su redondeo por exceso, para que no aparezcan tan diminutas y molestas monedas en las cajas de los supermercados, tiendas y comercio en general, con la repercusión negativa que ello puede implicar en los bolsillos de los compradores, con dimensiones evaluables en cientos de millones de pesetas.

Quisiera dejar abierta esta polémica para que otros ciudadanos se pronuncien sobre su coincidencia o discrepancia con mis apreciaciones y se promueva la conveniencia o no de la retirada de dicha moneda de la circulación y nueva. acuñaciów de una unidad monetaria de una peseta cuya calidad metálica y tamaño físico de la misma sea aceptable para representar con la dignidad requerida a este país ante las próximas efemérides de 1992, en que muchas de ellas viaja rán al extranjero en los bolsillos de nuestros visitantes y permaneceran como recuerdo de su estancia en nuestro país por largo tiempo, además de cumplir la finalidad primordial de ser útiles a los ciudadanos de este país en su vida cotidiana. Otro tanto se podría decir de la moneda de cinco pesetas, en la que el futurismo se ha excedido, menguando tamaño en metal y restando claridad de conceptos.-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_