Protestas en Aravaca contra una terraza de verano para 5.000 clientes
Un vecino de Aravaca se define a sí mismo como "un necio crónico", mientras razona los motivos por los que quiere evitar la apertura de El Cielo de Madrid. Una idea llevada a cabo o por "sabios locos" o por "tenaces cuerdos", pero que puede acabar con los sueños de unos y con la tenacidad de otros, hoy, lunes, en la Junta de Distrito de Moncloa.Con este juego de palabras y tomando al pie de la letra el lema publicitario de la empresa catalana Ecolet, que pretende abrir una gran terraza de verano, con capacidad para atender a unas 5.000 personas al día, los vecinos de una zona residencial de Aravaca cercana al conjunto de ocio hacen notar su malestar. "Las grandes obras las sueñan sabios locos, las critican necios crónicos y las ejecutan tenaces cuerdos", dice la propaganda del velador El Cielo de Madrid. "Nosotros, en toda esta historia, debemos ser los necios", matiza un vecino.
El Cielo de Madrid pretende ser un centro. en el que sea posible conjugar el ocio y la cultura; por ello, además de las terrazas y de una carpa central, cuenta con otras carpas que servirán de salas de exposiciones de pintura para promover a jóvenes valores y en las que se organizarán otro tipo de muestras, con espectáculos en directo.
2.000 firmas en contra
También está prevista la instalación de un restaurante en el complejo de El Cielo de Madrid. Pero su apertura depende de los acuerdos a que lleguen hoy los responsables de distrito de Moncloa con los vecinos y los promotores de la terraza. Los vecinos, que han presentado un pliego rubricado con unas 2.000 firmas pidiendo la denegación de la actividad, se oponen a la apertura del centro de ocio, pues temen que la zona se convierta en un infierno.
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Todas las afectadas se oponen a la "macroterraza" de Aravaca
Viene de la página 1Los vecinos exponen que si la junta permite la construcción de la terraza, "las aceras y las calles serían invadidas, aparecerían nuevos ruidos hasta altas horas de la madrugada y ello impediría el sueño de los residentes; además, los alrededores se convertirían en un lugar de encuentro para los menos afortunados, que no pueden pasar a las terrazas", argumentan. Todas las urbanizaciones afectadas -Rosa Luxemburgo, Rosa de Aravaca, Nueva Aravaca y Sol y Campo- se muestran totalmente opuestas a su apertura.
Por otro lado, la empresa se ha dirigido a los vecinos para tranquilizarles y darles a conocer los fines de su proyecto. Como muestra de buena voluntad, los promotores, a pesar de no contar con el correspondiente permiso municipal, invitaron el jueves pasado a los vecinos a una fiesta privada que sirvió para inaugurar el centro.
En una carta enviada a los residentes de la zona, los responsables de la empresa explican que "se han extremado al máximo las medidas encaminadas a evitar todo tipo de inconvenientes".
A pesar de esta solución, otro problema al que han de hacer frente los promotores es el de unos informes emitidos por los servicios técnicos municipales en los que se dice que se debe denegar la licencia de instalación y la de apertura, ya que la zona está calificada como "parque urbano" y no existe un estudio "sobre el impacto ambiental en la zona, ni de seguridad ni de evacuación", indica el concejal de la oposición, el socialista Joaquín García Pontes.
Para este edil, toda la instalación realizada "es ilegal". El concejal responsable del distrito de. Moncloa, el popular Ricardo Peydró, reconoce que la instalación se ha realizado sin los correspondientes permisos municipales, y adelantó que se pondrá al lado de los vecinos.
10 millones de alquiler
Las instalaciones se encuentran sobre un campo deportivo en donde juega el equipo de fútbol de Aravaca. En total, ocupan unos 6.500 metros cuadrados, que han sido arrendados a la familia Oriol, propietaria de los terrenos, por 10 millones de pesetas para los cuatro meses que dura la temporada de verano.
El presidente de la Junta de Moncloa, Ricardo Peydró -que no ha vuelto a ser incluido en la lista municipal del Partido Popular encabezada por José María Álvarez del Manzano-, hadecidido incluir este año una cláusula adicional en las condiciones necesarias para la apertura de terrazas, en la que se valoran especialmente las ofertas que "garanticen una renuncia expresa a la utilización de equipos de sonido". Ésa fue la respuesta rnunicipal a las irregularidades del pasado verano, cuando la mayoría de los veladores del paseo de Rosales incumplieron los horarios de cierre y la ordenanza sobre ruidos.
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