La explosión de un depósito de armas en Etiopía provoca varios cientos de muertos y heridos
Cientos de personas murieron, y al menos 700 resultaron con heridas graves el martes pasado, último día de la guerra civil en Etiopía, en la localidad de Shagolé, a 15 kilómetros al oeste de Addis Abeba, al hacer explosión un depósito de armas. El olor a carne quemada se extendía en torno a un profundo cráter producido por la explosión cuando los periodistas llegaron al lugar.
Los rebeldes tomaron la capital etíope el pasado martes. La explosión del depósito se produjo el mismo día tras el abandono de Shagolé por las tropas gubernamentales. "Fue una terrible explosión", comenta Giuseppe Osella, un italiano que vive cerca. "Creo que murieron más de 1.000 personas", añade.Las noticias de la explosión fueron conocidas ayer. Al principio eran confusas y nadie dio detalles desde el martes. Funcionarios de la Cruz Roja informaron que al menos 750 personas fueron ingresadas en los hospitales con graves quemaduras, pero sin dar más explicaciones.
El lugar del desastre presentaba un aspecto dantesco. Muchos jóvenes, con la nariz cubierta para evitar el olor putrefacto de los cadáveres, se dedicaaban a robar cobre entre los cuerpos destrozados. Los buitres aguardaban y sacudían sus alas posados sobre las ramas de los árboles calcinados por la explosión. La gente recogía extraños objetos procedentes del depósito de armas.
Nadie sabe explicar qué guardaba el depósito, pero confirman que era utilizado por al Ministerio de Defensa etíope y de allí solía salir cierto olor a productos químicos. "Era un lugar secreto", dice un joven.
Otro depósito de armas hizo explosión el lunes pasado por la noche a 30 kilómetros al sur de Addis Abeba.
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