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Un coche bomba causa nueve muertos, cuatro de ellos niñas, al destruir la casa cuartel de Vic

Nueve personas, cuatro de ellas niñas de entre 7 y 14 años, resultaron muertas y medio centenar heridas al estallar un coche bomba lanzado contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Vic (Barcelona), que quedó completamente destruida. El coche fue proyectado aprovechando la ligera pendiente de una de las calles laterales en las que se encuentra ubicada la casa cuartel, en la que vivían 24 familias. El atentado, atribuido a ETA, se produjo a las 7.05 de la tarde. cuando numerosos familiares die los guardias se encontraban en sus viviendas y algunos niños jugaban en el patio.

Los nueve muertos son: el guardia civil Juan Chincoa, de 30 años. y su esposa, Núna Ribo Parera; el también guardia Juan Salas Piriz, de 48 años, y su suegra, Mandilia Duque, de 78 años, Francisco Cipriano Díaz. de 18 años, y las niñas Ana Cristina Porras Lépez, de 10 años; Vanesa Ruiz Lara. de I I; María Pilar Quesada Araque, de 8, y Maria Rosa Muñoz, de 14 Los cadáveres de las tres primeras niñas estaban destrozados. ya quelas muchachas se hallaban jugando en el patio del cuartel, lugar habitual de reunión dt. las familiares de los guardias. 17amón Mayo, policía municipal de Víc, de 55 años, falleció al ser :atropellado por una de las ambulancias que evacuaba heridos.

A las diez de la noche, los servicios de rescate sacaron con vida de los escombros a una joven y a una niña que to&vía llevaba su chupete en la beca. De los 45 heridos, tres de ellos se en-

contraban en grave es~ado (a una niña se le amputó una pierna).

Luis Roldán, director general de la Guardia Civil, que se desplazó a Vic, no dudó en atribuir el atentado a ETA. Según Roldán, los terroristas lanzaron el coche

un R-4 o un R-6- cargado con unos 70 kilogramos de explosivos contra una puerta lateral de la casa cuartel, que estaba cerrada con un candado y que da al patio interior. La detlagración, a la que siguió un incendio, de-

rrumbó el inmueble, construido en los años sesenta y del que sólo quedó en pie la fachada. La explosión causó daños materiales en medio centenar de edilicios situados en 200 metros a la redonda, Entre los inmuebles más cercanos al lugar de fa explosión figura un colegio de religiosas con 700 alumnos, que en el momento del atentado estaba casi vacío.

La calle donde se halla la casa cuartel estaba cortada con motivo de una prueba ciclista local. Gran parte dc la dotación de guardias se encontraba de servicio, cubriendo precisamente la competición deportiva, por lo que la mayoría de víctimas eran familiares de los agentes.

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