Hermetismo sobre la reunión "a puerta cerrada" entre Hassan II y Benyedid para tratar del Sáhara
El rey Hassan II de Marruecos y el presidente argelino, Chadli Benyedid, trataron ayer del tema del Sáhara occidental "a puerta cerrada", en el transcurso de la cumbre que pretende estrechar lazos entre ambas naciones y que se celebra en la ciudad de Orán, según medios diplomáticos de la capital argelina. En las referencias oficiales de la reunión no hay, sin embargo, ninguna alusión directa o indirecta al informe sobre el Sáhara occidental.
El encuentro del rey Hassan II y del presidente Chadli Benyedid, que finaliza hoy, tiene como objeto fundamental establecer importantes lazos de colaboración económica y política entre los dos países dentro del cuadro de la unión del Magreb árabe. Esta es la versión oficial de la cumbre que los dos estadistas están celebrando en la ciudad de Orán. Pero incluso los medios de comunicación oficiosos de Rabat reconocen públicamente que en la reunión se está hablando sobre todo del informe sahariano y del referéndum de autodeterminación elaborado por la ONU.Los medios de comunicación argelinos se muestran mucho más explícitos y aseguran que los dos estadistas están elaborando un "acuerdo" entre los dos países para encontrar una salida negociada al conflicto.
"Magreb a seis"
El periódico gubernamental argelino Moudjahid, haciendo gala de una clara falta de sintonía hacia las posiciones oficiales, publicaba ayer en un lugar destacado un artículo en el que habla del "Magreb a seis", es decir, una región en la que tuviera también cabida la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Estas supuestas negociaciones tienen como escenario la residencia veraniega del presidente argelino en Bou Sfer, a una veintena de kilómetros de Orán, al pie de la playa, convertida durante tres días en sede del rey Hassan II de Marruecos.La prensa y el séquito se encuentran alojados en un complejo residencial y turístico cercano denominado Les Andalouses. La información llega con dificultad al lugar y las comunicaciones son pésimas, lo que impide a los periodistas desplazados tener un conocimiento exacto del contenido de las conversaciones.
Los responsables del Frente Polisario guardan silencio y sólo su embajador en Argel efectuó ayer unas lacónicas declaraciones para mostrar su perplejidad sobre la posible entrevista del número uno de la RASD, Mohamed Abdelaziz, con el rey Hassan II. "No sé nada del tema", afirmó el diplomático a la agencia Efe en Argel.
Fuentes polisarias en Madrid desmintieron por su parte la información publicada por el diario marroquí Assiassi sobre posibles contactos en España entre el Frente Polisario y representantes de Rabat.
Aprovechando la ausencia real de Rabat, el periódico Al Alam, portavoz en árabe del movimiento nacionalista marroquí Istiqlal, publicaba ayer uno de los ataques más duros, de los últimos meses, contra la ONU y el plan de referéndum en el Sáhara occidental.
"La ONU ha perdido la credibilidad, y es a partir de esta pérdida que debemos analizar lo que pretende emprender bajo el nombre de referéndum", empezaba el editorialista. La conclusión de Al Alam es fácil de prever: "Dejar en manos de la ONU la cuestión del Sáhara occidental es abrir camino a que los extranjeros dominen nuestras causas y problemas e intervengan para imponer su voluntad, administrativa ... tanto en Marruecos como en Argelia".
Y una frase concluyente: "Marruecos sabe también (rey y pueblo) que el referéndum será un medio para que los extranjeros dominen una parte de nuestro país". Es un comentario lógico y consecuente con las declaraciones que el líder nacionalista Mohamed Bucetta efectuó el pasado domingo en Rabat, con ocasión de la celebración del consejo nacional del partido. "Rechazamos cualquier atentado contra la soberanía marroquí, incluso si se esconde bajo la cobertura de un referéndum", aseguró el ex ministro de Exteriores Bucetta.
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