130 socios denuncian por estafa a los propietarios de lujo de un gimnasio
"Un club privado para usted que busca selección". Este reclamo publicitario se les ha atragantado a los 550 socios anuales y vitalicios del gimnasio Corona de la Torre, ubicado en la planta 29º del edificio Torre Europa, en la Castellana. Las acciones que se vendieron como una opción de uso vitalicio de estas instalaciones no van a ser tales, porque el próximo 31 de mayo el gimnasio cierra sus puertas, al no prorrogársele el contrato de arrendamiento. Ciento treinta socios presentaron el martes una denuncia por estafa contra la empresa propietaria del gimnasio.
Las cuotas de inscripción en este centro deportivo, el más caro de Madrid, oscilan entre las 300.000 pesetas que aportan los socios de por vida y las 120.000 de la cuota anual. las mensualidades también varían de las 4.000 pesetas que paga un socio vitalicio a las 7.000 de los abonos anuales. Todo ello da derecho a hora y media diaria de deporte en un ambiente selecto.
Los 400 ejecutivos y profesionales liberales de ambos sexos que decidieron hacerse socios vitalicios del gimnasio invertían en un recinto acristalado con magníficas vistas de pájaro sobre Madrid, los últimos adelantos en el campo de la gimnasia pasiva y aparatos, jacuzzi y baño turco. La sorpresa sobrevino el pasado lunes, cuando la dirección del gimnasio explicó en un comunicado dirigido a los socios que estas instalaciones depor vida se cerraban el 31 de mayo, tres años después de su inauguración. El motivo del cierre es que la sociedad propietaria del local ha decidido no prorrogar el alquiler a la empresa que explota al gimnasio. Como contrapartida, Corona de la Torre, SA, ofrece a los 400 socios vitalicios y a los 150 anuales la posibilidad de utilizar los otros cinco gimansios que las cadenas President y Votre Ligne tienen en Madrid. La noticia corrió por el gimnasio como la pólvora, y en un día se creó una comisión para defender los intereses de los 550 afectados.
En casa del herrero...
"Aquí se cumple aquello de que en casa del herrero, cuchillo de palo, porque la mayoría nos dedicamos a lidiar asuntos financieros, y ahora resulta que nos estafan en el gimnasio al que venimos a relajarnos". Quien así habla es Enrique Malonado, uno de los socios vitalicios del local, que forma parte de la comisión de afectados. "Nos vendieron un club selecto, con un paisaje soberbio y poca gente, y ahora nos cierran el local, no nos devuelven lo invertido y nos ofrecen en contrapartida gimnasios hacinados y en sótanos", añade. Mientras habla, Maldonado señala las vistas que se pueden contemplar desde el jacuzzi, una magnífica panorámica de los rascacielos de Azca y de la sierra.
Los 150 socios anuales también se verán afectados por el cierre. "Algunos han pagado las 120.000 pesetas de entrada del abono anual hace escasamente un mes, cuando la empresa propietaria ya sabía que iba a cerrar", expone Maldonado. Éste es el caso de Manuela González, que abonó el 24 de abril las 120.000 pesetas de la cuota anual. La carta que la inmobiliaria envió a Corona de la Torre, SA, está fechada el 22 de abril, es decir, dos días antes.
En el gimnasio trabajan 13 personas, entre monitores, masajistas y personal administrativo. Tres de ellos afirman haber recibido ya una notificación de despido. El local alberga también un restaurante de comida ligera que da empleo a otras nueve personas.
En este gimnasio se produjo un incendio en octubre del año pasado, originado en la sauna de caballeros. El ex diputado de Unión del Pueblo Navarro Luis Fernando Medrano Blasco sufrió quemaduras en la espalda y los brazos de pronóstico leve. El fuego prendió las moquetas plásticas del gimnasio y reventó los cristales de la torre.
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