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Felipe González dedicará 36 horas de su viaje a Japón a los 'bonsais'

El presidente del Gobierno, Felipe González, iniciará el sábado 1 de junio por la mañana su segundo viaje a Japón, pero hasta el lunes, comienzo de la visita oficial, tiene previsto dedicar su tiempo a desarrollar la gran pasión que le despiertan los bonsais, los árboles en miniatura casi milenarios de la historia de este país. El deseo del presidente se ha convertido en uno de los mayores secretos del programa del viaje.Omiya-koen (parque de Omiya) es una tranquila población residencial, a 30 kilómetros de Tokio. "Perdone, pero hemos recibido instrucciones de no decir nada a la prensa", se disculpa Masa-o Kato, hijo de Saburo Kato, propietario de los viveros Mansel y copresidente de la Asociación de Bonsais de Japón, que cuenta con 17.000 afiliados.

En estos viveros Felipe González tiene previsto pasar el sábado y si lo estima interesante, otro buen rato al día siguiente. La familia Kato se siente muy satisfecha y orgullosa con la visita, aunque no es la primera de un alto dignatario extranjero.

Los Kato desconocen si Carmen Romero, que acompañará a su marido en un viaje al extranjero por primera vez desde el que hicieron a Noruega en 1988, querrá también desplazarse hasta Omiya-koen. "Aquí vienen japoneses y extranjeros, algunos españoles también. Muchos compran y otros se arremangan para ser adiestrados en el cultivo", explica Masao Kato.

En un gesto muy nipón, los cultivadores de la zona querían tirar la casa por la ventana dándole un aparatoso recibimiento a Felipe González. El presidente prefiere, al parecer, que no haya alborotos y de ahí la intención de alejar como sea a los periodistas que cubran su visita oficial, la segunda que hace al país.

Saburo Kato, el propietario de los viveros, fue quien seleccionó el árbol enano que el entonces primer ministro Yasuhiro Nakasone regaló a González en la breve visita, la primera realizada por un mandatario nipón, que hizo a España en 1987. Poco después, se conoció la afición por estas plantas de González y del invernadero que se hizo construir en La Moncloa. Los Kato piensan regalarle ahora otro bónsai y unos volúmenes sobre esta técnica.

El lunes, por fin, González se entrevistará con el primer ministro japonés, Kaifu.

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