Por la puerta grande

Si alguien ha perdido la capacidad de asombro y la quiere recuperar, que acuda de inmediato a ver este Ramillete de coplas. Más que con el asombro, se topará con el delirio. Al acabar el espectáculo, un comentario era unánime entre los asistentes al portento: "No puede ser cierto lo que han visto mis ojos. Ha sido un sueño, acaso un milagro". Una risa brava y persistente se apoderó desde el primer momento del enajenado público. El pasmo, la ternura, la imaginación, la sorpresa y el rigor se han aliado. El resultado es fuerte, muy fuerte, impecablemente osado, radicalmente divertido.

Profesionalidad

La idea es bien sencilla a primera vista: un pianista y un actor cantante realizan un recital de coplas, de las coplas más famosas, desde La zarzamora hasta Doce cascabeles. Sobre esta idea han trabajado dos profesionales como la copa de un pino, dos artistas: el músico Armando Pelayo y el actor Eugeni Soler. Ambos disponen de un excelente historial profesional. Pelayo, exquisito pianista de amplio espectro, ha colaborado con Martirio, Loles León, Sara Montiel, Ricardo Solfa, Massiel y otros muchos cantantes. Eugeni Soler participa actualmente en el montaje de Makinavaja, en el teatro Infanta Isabel de Madrid. Ha trabajado con José María Flotats y con el grupo Dagoll Dagom. Con este grupo volverá la próxima temporada para estrenar Flor de nit, de Vázquez Montalbán.Soler también tiene un dato exótico en su biografía: consta en el libro Guinness de los récords como el hombre orquesta que ha llegado a tocar el mayor número de instrumentos al mismo tiempo, ni más ni menos que 50.

Este Ramillele de coplas y resulta ser una locura ejemplar. El vestuario y la coreografía, de infarto.