Anguita advierte que el pacto IU-PSOE en Barcelona no es 'exportable'

Julio Anguita, líder de Izquierda Unida (IU), advirtió ayer que el hecho de que en Barcelona haya funcionado "de forma positiva" durante el último mandato municipal un gobierno conjunto entre el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) e Iniciativa per Catalunya (IC) no permite extrapolar una actuación futura en el mismo sentido ni su extensión al resto de España. Anguita insistió en que IU no adoptará una posición concreta sobre posibles pactos con el PSOE hasta que sus órganos de dirección se reúnan tras la consulta electoral.Por su parte, el presidente de IC, Rafael Ribó, sí planteó las condiciones para un posible pacto, centradas en garantizar la gobernabilidad, alcanzar acuerdos basados en programas de progreso y el mantenimiento de un "perfil propio" en la gestión.

Fanto Anguita como Ribó criticaron la falta de debate que en la campaña electoral y en el deterioro que suponen para la imagen de las instituciones políticas episodios como la votación de la ley del IRPF en el Senado. Anguita no dudó en pedir la dimisión del presidente de la Cámara, Juan José Laborda, que, en su opinión, ha justificado la actuación fraudulenta al afirmar que la votación se repetía por conveniencia política y no porque se hubieran producido irregularidades. "Con episodios como éste" se produce, a su entender, un "estado de ánimo" que propicia el aumento del abstencionismo.

Posteriormente, durante un mitin celebrado en Barcelona, Anguita resaltó que el crecimiento de una fuerza política como la suya va a obligar "a otra a ceder". Anguita protestó por el hecho de que las demostraciones de apoyo popular que recibe IU, en ocasiones, como la oposición a la política española en el conflicto del golfo Pérsico o en la huelga general del 14 de diciembre, no se traduce luego en votos para su partido. "¿No tenemos derecho ahora, tras la política que hemos realizado en la calle y en las instituciones a recoger la cosecha de los votos?", se preguntó.