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Todos los partidos proponen impulsar la ORA y eliminar el Plan RED en sus medidas de tráfico

Juan Antonio Carbajo

Resucitar y revitalizar la Ordenanza de Regulación de Aparcamiento (ORA) y enterrar el Plan RED -que prevé multas más altas en las principales calles- son puntos coincidentes en todos los programa electorales en materia de tráfico. Pero hasta ahí llegan las semejanzas. Los partidos debatieron ayer en el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) sus propuestas para la circulación con ausencia de todos los números uno a excepción del de Izquierda Unida.

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Al debate sobre tráfico organizado por el CEA antes de las elecciones asistieron sólo los segundos espadas. Todos, menos Francisco Herrera, de IU, lo rehuyeron. José María Álvarez del Manzano, del PP, interrumpió el acto, ya mediado, para disculparse y marcharse tan rápido como había venido. Juan Barranco, el candidato socialista, tenía que acudir al Senado. Ya la noche anterior había faltado a otro debate en Antena 3 Televisión, al igual que su compañero Joaquín Leguina, que suspendió ayer una intervención prevista en la cadena SER en la que se iba a medir a Isabel Vilallonga, de IU.Todos los partidos defendieron la reforma de la moribunda ORA. El PP propone penalizar las primeras horas con una tarifa superior para que los estacionamientos no sean ocupados por los trabajadores de la zona. El PSOE cree necesario hacer un inventario de las plazas para que, posteriormente, un sistema de pantallas informe sobre las que están libres. Izquierda Unida pretende volver a empezar, estableciendo un territorio más limitado y eficaz. El CDS, por el contrario, habla de ampliarla para evitar el efecto frontera (aparcamientos en calles que limitan con las zonas afectadas por la ORA).

El Plan RED, que pintó de rojo calles de Madrid donde las multas son más altas y, teóricamente, la vigilancia más estricta, no seguirá. El CDS, coautor del proyecto, reconoció ayer su fracaso. El PSOE e IU prometieron su supresión, y el PP propuso utilizar la jerarquización de calles ya hecha como un instrumento positivo y no de penalización.

El CDS propuso reconvertir las principales calles, menos la Castellana, en vías de sentido único. El PSOE considera prioritario realizar itinerarios peatonales, limitar el tráfico privado a favor del transporte colectivo en determinadas horas y poner policías para vigilar los carriles bus.

IU refuerza la restricción del vehículo privado en las calles más colapsadas y estima necesario crear un departamento municipal autónomo que actúe permanentemente sobre el tráfico. El PP pretende quitar los bordillos separadores y reinvertir en nuevas vías los impuestos de los coches nuevos.

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