Santander y Bankinter reaccionan abaratando el crédito

El Banco de Santander y Bankinter abrieron ayer fuego en el abaratamiento de sus créditos. Los dos bancos se adelantaron al resto de las entidades financieras en su respuesta a la rebaja de tipos efectuada ayer por el Banco de España en una subasta extraordinaria.El Santander recortó, en medio punto y, con efecto inmediato, tanto sus tipos de interés de activo como de pasivo (es decir, tanto el de los préstamos que concede a sus clientes como el de los depósitos que éstos colocan en el banco). La bajada es aún más acusada en los dos productos estrella del banco. El supercrédito-vivienda y el super-depósito mensual del Santander bajan un punto.

Así, el TAE (tasa anual equivalente) de este crédito para la compra de vivienda queda en un 13,80%, frente al 14,93% actual, y el depósito mensual se sitúa en un 12%.

Por su parte, el Bankinter redujo en 0,75 puntos su tipo de interés preferencial, que pasó del 11,75% al 11%. El banco anunció también posteriores descensos de hasta un punto en los tipos de referencia que se aplican al resto de sus operaciones de activo. Ésta es la cuarta rebaja que realiza en el presente ejercicio.

El resto de las entidades no han reaccionado todavía al recorte del Banco de España, aunque fuentes de Banesto y el Banco Hispano no descartan que a corto plazo se abaraten los préstamos.

La falta de reacción de los bancos y cajas de ahorro a las bajadas de los tipos que las autoridades monetarias han efectuado en lo que va de año, ha sido duramente criticada por el ministro de Economía, Carlos Solchaga, quien se queja que las entidades de crédito trasladan las rebajas de tipos a los depósitos y no a los créditos. La resistencia bancaria a abaratar los préstamos ha causado malestar a los clientes también, y distorsiona el efecto expansivo de la relajación monetaria.

El crédito a familias y empresas, quizá por la esperanza a una próxima bajada de tipos, bajó en abril un según los datos facilitados ayer por el Banco de España. Esta tasa de crecimiento negativa contrasta con la fuerte expansión del crédito interno en el primer trimestre, que supero el 20%.

El dinero en circulación aumentó un 8,1%, frente al 17% de media registrado durante los meses anteriores. Esta desaceleración ha favorecido la bajada de tipos.