La Comunidad Europea y los países del Golfo apoyan la iniciativa de Baker para Oriente Próximo

FÉLIX MONTEIRA ENVIADO ESPECIALLa Comunidad Europea (CE) y los países del Golfo apoyan plenamente la iniciativa de paz norteamericana para Oriente Próximo, según la declaración aprobada ayer en Luxemburgo por los ministros de Exteriores de los Doce y los de los seis países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudí, Kuwait, Bahrein, Omán, Qatar y Emiratos Arabes Unidos). La dos partes convinieron en que "la Comunidad tiene un papel útil a jugar en este proceso".

Los países del Golfo y la CE coinciden en que la propuesta estadounidense ofrece verdaderas perspectivas de progreso y paz en la región. Al margen de Irak, "el conflicto árabe-israelí y el problema palestino son igualmente fuentes fundamentales de inestabilidad en la región", afirma el comunicado final. El objetivo asumido por las dos partes es una solución justa y duradera, dentro del respeto de las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En cuanto a Líbano, la solución debe baserse en la retirada de todas las fuerzas extranjeras presentes en el país."El interés general es que la iniciativa de Baker salga adelante", ya que un fracaso de la misma "tendría consecuencias muy graves", manifestó el ministro español Francisco Fernández Ordóñez. La CE y los países del Golfo expresaron su preocupación por el deterioro de la situación en los territorios ocupados por Israel y, condenaron la política de nuevos asentamientos de colonos judíos, a los que seguirá considerando "ilegales". El establecimiento de nuevas colonias en dichos territorios es definido en la declaración conjunta como "particularmente negativo, en un momento en que todos deberían dar muestras de flexibilidad y de realismo, con el fin de establecer un clima de confianza propicio para las negociaciones".

El texto pide, asimismo, a la "potencia ocupante" que respete el Convenio de Ginebra relativo a los prisioneros.

La situación de Irak

Además de respaldar la aspiración comunitaria a jugar un papel en el proceso, los países del Consejo de Cooperación del Golfo reclaman un puesto de observador, en la persona del secretario general de la organización, en la futura conferencia de paz.

Con relación a la Comunidad, su posible protagonismo quedará más claro el próximo martes, con ocasión de la visita a Bruselas del ministro de Exteriores de Israel, David Levy.

La reunión ministerial reflejó el consenso sobre el factor de inestabilidad que continúa representando Irak para la región; según un ministro, el esquema de seguridad para el futuro "es totalmente diferente si Sadam Husein abandona o sigue en el poder".

La total coincidencia de puntos de vista se vio refrendada por la ausencia en la declaración final de cualquier referencia al respeto de los derechos humanos como elemento esencial de las futuras relaciones entre la CE y los seis países del Golfo, La Comisión Europea proyecta incluir el "baremo democrático" en el preámbulo del acuerdo de libre cambio todavía en negociación. Pero la omisión de ayer acaso se deba al interés en no querer enturbiar el clima, en un momento en que todo el mundo está preocupado por conseguir contratos para la reconstrucción de Kuwait.

Delegación española, a Kuwait

El ministro español Fernández Ordóñez mantuvo un encuentro bilateral con su homólogo kuwaití, jeque Salem Al-Sabah, hermano del actual emir. La entrevista tuvo como fin preparar el terreno a la delegación española que, encabezada por el ministro de Industria y Comercio, Claudio Aranzadi, visitará el emirato. España aspira a obtener una parte del negocio.

Las actuales negociaciones sobre el acuerdo de libre cambio están a la espera de una apertura que reclaman los países del Golfo y que ciertos países de la CE, entre ellos España, se resisten a conceder. La Comisión Europea está dispuesta a abrir la mano y presentará nuevas propuestas en junio, pero no parece que pueda dar satisfacción a la demanda de recibir de los Doce el mismo trato que Israel.

En su discurso ante el Consejo, el presidente comunitario y ministro luxemburgués de Asuntos Exteriores, Jacques Poos, definió como "crucial" para Oriente Próximo el actual momento, ya que, dijo, "tras la aplicación sistemática de las resoluciones sobre la crisis del Golfo, ya no se mantiene tina política considerada de dos pesos o de dos medidas".

Para la CE, manifestó el ministro luxemburgués, "resulta esencial" que comience el proceso de negociación de los problemas de la región, "aunque los resultados de ese proceso no puedan ser juzgados por nadie".