Fernando Múgica niega al juez haber sido el interlocutor de Txiki Benegas
El abogado Fernando Múgica Herzog, hermano del anterior ministro de Justicia, negó ayer ante el juez haber sido el interlocutor de Txiki Benegas en una de las dos conversaciones mantenidas por éste desde el teléfono de su coche y difundidas por la cadena SER, concretamente la charla en la que los comunicantes se refieren a Felipe González como a Dios. El abogado señaló que atribuirle a él esa voz podía obedecer a que "el periodista de la SER está sordo, u obedece instrucciones para desprestigiarme a mí y al Partido Socialista, o es un majadero, o las tres cosas juntas".Múgica estuvo apenas 20 minutos ante el juez y dijo que su declaración fue tan escueta que sólo respondió a una pregunta relativa a si fue él el interlocutor de Benegas, lo que negó. A su salida del juzgado, arremetió contra la cadena SER y acusó "al periodista" que divulgó las conversaciones "de haber cometido un delito del artículo 497 bis del Código Penal".
El abogado aseguró que la conversación de Txiki Benegas "no había sido tomada por azar, como dijo el portavoz de la SER en una declaración verdaderamente sonrojante", y añadió que no se consideraba "perjudicado directo por el delito", al no haber sido él quien habló con Benegas. Sin embargo, apuntó como posibilidad que ejerciese la acción popular al "haberse cometido un delito como el que se ha cometido en este caso, en circunstancias realmente de vómito'".
El abogado lamentó que gran parte de la prensa "esté preocupándose de lo que se habla en las conversaciones y no de que se haya cometido un delito, y eso es lo grave de esta historia". Al preguntarle los informadores por qué tenía tan claro que se hubiese cometido un delito, Múgica dijo: "Si ustedes los periodistas me atribuyen esa voz de manera tan indubitada, ¿por qué no voy yo a permitirme decir que un periodista ha cometido un delito?"
El abogado agregó que no tenía "ni remota idea" de quién fue el interlocutor de Benegas y en réplica a algunas informaciones afirmó: "Como hombre de negocios, no tengo ni un puesto de pipas".
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