Arriban a Cartagena las dos corbetas españolas tras 106 días en Oriente Próximo

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, expresó ayer su rechazó cualquier medida de gracia para los dos jóvenes desertores que se negaron a ir a Oriente Próximo en las corbetas Infanta Elena y Vencedora. El ministro agregó que en un país democrático las leyes están para ser cumplidas. Julián García Vargas hizo estas declaraciones en el puerto militar de Cartagena, adonde en la tarde de ayer llegaron las mencionadas corbetas después de permanecer 106 días en aguas del Golfo.

El ministro impuso condecoraciones a jefes y marineros de las seis corbetas españolas que en las sucesivas flotillas han participado en el embargo internacional a Irak. García Vargas afirmó en su discurso: "Nuestra nación ha decidido colaborar activamente en el fortalecimiento de las relaciones pacíficas entre todos los pueblos de la tierra". Y añadió: "A todos quiero darles la enhorabuena porque han hecho posible que España se muestre como una nación de su tiempo".El ministro de Defensa tuvo palabras de recuerdo para los dos cabos, Ignacio Javier Romero y Juan Antonio del Pino, que murieron en sendos accidentes durante la estancia de las flotillas españolas en Oriente Próximo.

Decenas de familiares de los tripulantes aplaudieron la llegada de los buques. Se trataba de los mismos parientes que el pasado. 22 de enero, en plena guerra, increparon a representantes del Ministerio de Defensa por la escasa información recibida sobre el día y la hora de la partida.

El semblante de los marineros también era muy diferente. "Me da igual. Todas son mis novias", contestó uno de los marineros, al ser preguntado por los periodistas sobre cuál de las cuatro jóvenes que le esperaban era su amiga. Otro expresaba su alegría por encontrarse de nuevo en casa "después de estar tanto tiempo tirado en medio del mar Rojo".

Los comandantes de las corbetas explicaron que la travesía ha transcurrido sin sobresaltos. "Únicamente es destacable que una vez entramos en zafarrancho de combate por un pequeño error, contó uno de ellos. Precisamente, la ausencia de sobresaltos provocó el aburrimiento de muchos marineros. "Era un rollo, todos los días igual", relató uno de ellos.

La Infanta Elena y la Vencedora partieron del puerto de Cartagena el 22 de enero, en plena guerra en el golfo Pérsico. Dos marineros de reemplazo, uno de cada una de las tripulaciones, no se presentaron en el puerto el día de la partida. José Antonio Escalada, de la Infanta Elena, y Manuel Blázquez, de la Vencedora, decidieron no viajar a la zona en conflicto. Ambos son catalanes y tienen 19 años. Escalada está inculpado de un delito de deserción. A Blázquez se le acusa de abandono del servicio. Ambos permanecieron dos meses y medio en la clandestinidad, hasta que el pasado 4 de abril decidieron entregarse al juez militar de Barcelona Ricardo Izquierdo. Días antes se encerraron en la, iglesia de Santa Engracia de la capital catalana. Ahora permanecen en la prisión militar de Cartagena, a la espera de juicio.

La corbeta Infanta Elena ha realizado 688 misiones, de las cuales 51 han consistido en inspecciones a barcos y el resto se ha limitado a tareas informativas. La Vencedora ha efectuado 872 misiones, de las que 52 han sido inspecciones.

298 tripulantes

Estas corbetas llegaron ayer con 298 tripulantes en conjunto, de los cuales 130 son de reemplazo. Las dos corbetas han formado, junto con la fragata Victoria, la tercera flotilla enviada por España al golfo Pérsico. La Victoria llega hoy a Rota (Cádiz). Esta tercera flotilla ha sido sustituida por dos fragatas, la Asturias y la Reina Sofía. El relevo ha supuesto una reducción en el número de efectivos españoles enviados a Oriente Próximo, que han pasado de 510 militares a 463.

[El buque Arroyofrío 1 partió anoche del puerto de Valencia, rumbo a Turquía, Con la ayuda humanitaria aportada por España para. los refugiados kurdos, informa Europa Press].