Decenas de muertos en Armenía tras la intervención de tropas soviéticas

"La URSS ha declarado virtualmente la guerra contra Armenia", aseguró ayer Levón Ter-Petrosián, presidente de esta república soviética enfrentada al poder central de Moscú y en conflicto abíerto con la vecina Azerbaiyán. La misma fuente acusó al Ejército de utilizar helicópteros, tanques y artillería pesada contra la localidad de Veskepar, cerca de la frontera con Azerbaiyán, al precio de decenas de muertos.

Según Ter-Petrosián, las tropas del Ministerio del Interior soviético, que luchan codo a codo con del Ministerio del Interior azerí, lanzan "operaciones punitivas" contra los pueblos armenios situados en la disputada re gión de Nagorni Karabaj (poblada por armenios, pero localizada en Azerbaiyán) y en sus alrededores.El presidente armenio sostiene que el más sangriento de todos los ataques perpetrados ter minó ayer con la destrucción de Voskepar y la muerte de decenas de sus habitantes, mientras que los helicópteros han comenzado a disparar contra otros asenta mientos situados al sureste de Arinerila, cerca de Goris.

El presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, aludió ayer a los sucesos de Armenia en el curso de una conferencia de prensa conjurita con el presidente de Francia, François Mitterrand que ha visitado Moscú. Gorbachov dijo que el decreto presidencial sobre el desarme de las milicias debe cumplirse hasta el final y que la autonomía para Nagorni Karabaj no puede hacerse mientras sigan operando grupos armados. Admitió que el conflicto entre Armenla y Azerbaiyán debe terier una solución política.

Gorbachov reveló que desde rnarzo, en Nagorni Karabaj y localidades adyacentes se han pro ducido 235 ataques armados 153 perpetrados por armenlos y 82 por azeríes, que produjeron 30 muertos (20 azeríes y 10 armenios).

El diario oficial Pravda ilustraba ayer la gravedad de la situación al afirmar que Armenia un paso de la guerra". "Tanques y ametralladoras pesadas están ya disparando", escribe Pravda. Hay muertos, heridos y prisioneros. Es preciso adoptar medidas decisivas y urgentes. Cada día, cada hora de retraso, significan nuevas bajas y el riesgo de impredecibles y trágicas consecuencias". Según la agencia independiente Interfax, los disparos se suceden día y noche en Nagorni-Karabaj y en la frontera entre Armenla y Azerbalyán.

El ministro soviético del Interior, Borís Pugo, negó ayer que el Ejército colabore en la deportación forzosa de armenios y dijo que los "traslados" eran voluntarios. Según Pugo, 30 personas han muerto en los últimos días por la violencia étnica en el Cáucaso, y desde el 15 de abril se han incautado a los grupos ilegales 100 armas de fuego.

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