Hacienda envía cartas a posibles infractores en una amplia campaña para elevar los ingresos

Un número indefinido de directivos y consejeros de sociedades, empresarios, agricultores v titulares de activos financieros recibirán durante las próximas semanas una carta de Hacienda cargada de malos presagios. En la misiva, el ministerio recordará a estos potenciales defraudadores su obligación de declarar el IRPF y el patrimonio, y les anunciará que serán objeto de vigilancia especial si hacen caso omiso. El secretario general de Hacienda, Jaime Gaiteiro, reconoció que "la Administración tiene la capacidad que tiene, y el número de personas destinatarias de la carta la supera".

Según Gaiteiro, no se trata de "una campaña de acoso", sino que es la forma "más dulce" de "informar" a estas personas sobre su obligación de contribuir. Es, según la versión oficial, un simple recordatorio de que Cn el caso de que no se cumpla con Hacienda, existe la posibilidad de una inspección con las correspondientes sanciones e intereses de derriera.Sin embargo, el receptor de la carta puede sentir cierta intranquilidad. Ante ello, Gaiteiro recomendé, que "se persone ante las oficinas de Hacienda y, pregunte cuál es el motivo de que nos hayamos dirigido a él". La selección de los destinatarios de las cartas se ha hecho "sobre las base de los datos de que dispone Hacienda por diversas fuentes de información". No se ha producido, sin embargo., una verificación previa sobre el grado de cumplimiento de las obligaciones fiscales en cada caso.

Este tipo de campaña masiva se ha realizado ya en años anteriores, con la novedad en esta ocasión de que se incluirán a los directivos de empresas. Según el secretario general de Hacienda, el motivo es que "hemos detectado casos de personas físicas que han constituído sociedades con fines de ocultación fiiscal".

En total, se enviarán cinco tipos de cartas con destino a erripresarios, directivos, a todos los titulares de activos sin retención -letras del Tesoro y los denominados afros-, a los que superen el medio millón de pesetas de reridimiento de éstos y otros activos, y a los agricultores. En general, el criterio es la presunción de que a todos "les saldría la declaración positiva", según explicó Gaiteiro. Además, se mandará otra carta con carácter general, en este caso, solo informativa.

El secretario general de Hacienda "amenazó" con que quienes hagan caso omiso de esta advertencia serán objeto de especial vigilancia. No obstante reconoció la limitación de los medios de que dispone para llevar a la práctica esta amenaza, especialmente ahora que el colectivo de subinspectores se encuentra en huelga de celo. Sobre este asunto, Gaiterio dijo que se encontraba a la espera de recibir contrapartidas al aumento salarial que piden los subinspectores -un 20% de media- para dar una solución al conflicto.

Baja la recaudación neta

La eficacia de esta campaña de envío masivo de cartas está incluída en la previsión de recaudación. Así, Hacienda espera recibir 10,1 millones de declaraciones de renta (9,6 millones el pasado año), e ingresar 587.000 millones de pesetas (498.411 el ejercicio anterior), de las que tendrá que devolver 470.400 millones (376.275 millones en 1990). La diferencia es la recaudación neta que se ha estimado en 116.600 millones de pesetas, por debajo de los 122.136 millones de 1990.

Con estas líneas de actuación, Hacienda presentó la campaña para la recogida de declaraciones del impuesto sobre la renta que empezó ayer en MadrId y anteayer en el resto de España. Los plazos para las declaraciones positivas o a pagar termina el próximo 20 de junio, mientras que para las negativas o a devolver finaliza el 1 de julio.

Por lo demás, la campaña de este año presenta escasas novedades respecto de la anterior. La obligación de declarar afecta a los contribuyentes con ingresos del trabajo que superen las 900.000 pesetas brutas anuales y con rendimientos del capital mobiliario por encima de 215.000 pesetas.

Lo que sí constituye una novedad es la campaña publicitaria que se hará a través de prensa, radio y televisión, para lo que se ha detinado un presupuesto de 550 millones de pesetas. Frente a anteriores mensajes "más serios", se ha optado por lo que se podria calificar como la "estética del culebrón". Los anuncios, en tono coloquial, se encabezan con el lema de refranes, tan populares como "el que algo quiere algo le cuesta".

Por otra parte, el Consejo de Ministros aprobó ayer la actualización de la tabla de retenciones del impuesto sobre la renta (ver cuadro), que se hará efectiva en la nómina de mayo.