Humor inoportuno
Mi madre acaba de salir de un hospital después de someterse, durante tres semanas, a una cura de desintoxicación por alcoholismo.Ponemos la televisión durante la primera comida después de su vuelta a casa para paliar en lo posible el ambiente cargado de esperanza y al mismo tiempo de tensión que ha creado esta situación dramática en mi familia. Y sin quererlo, todo parecía indicar que habíamos acertado en la elección; nada mejor que un programa de humor para amenizar en lo posible la comida.
Acompañados de No te rías que es peor comíamos hasta que Emilio Laguna hizo su graciosa intervención: "Un médico le dice a su paciente: has vuelto a beber, no tienes voluntad. Y el paciente le contesta: sí doctor, sí tengo voluntad pero la perdí después de la primera botella".
Sólo quiero que imaginen nuestras caras. Uno de los mayores problemas de las personas alcohólicas es que no reconocen sus problemas como una enfermedad. ¿Cómo van a conseguirlo si además de ser ya por sí misma una situación muy difícil se ven reflejados en gracias tan irrespetuosas como ésta?
De esta manera desde luego que no ya que el tratamiento de este grave problema desde la sociedad ya es totalmente erróneo y estamos ante un claro ejemplo.
Y aprovecho también desde aquí para agradecer a Emilio Laguna su desbordante sensibilidad. El problema es que hay muchos Emilios Laguna sueltos. Y también para cuestionar su profesionalidad como humorista; es muy fácil reírse de la desgracia ajena. Y eso no tiene ni gracia ni mérito. Mi más profundo respeto a todas las personas que como mi madre tienen este grave problema.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.