Madrid y Bonn recalcan que unión política y económica deben ir juntas
El canciller alemán, Helmut Kohl, y el presidente del Gobierno español, Felipe González, no consiguieron escapar del todo a los problemas internos de sus gobiernos durante la cumbre hispano-alemana celebrada en Lanzarote. Ambos insistieron en que el proceso de unión económica y monetaria de la CE debe avanzar paralelamente junto con el de unión política. "Son inseparables", dijo González, para quien en la cumbre de Maastrich, que pondrá fin a la presidencia holandesa de la CE a finales de diciembre, "se puede y se debe llegar a un acuerdo".Los dos grandes ausentes de la cumbre, Carlos Solchaga y Theo Waigel, los ministros económicos protagonistas en parte de las tensiones que viven ambos gabinetes, planeó en ciertos momentos sobre la reunión. El canciller adelantó su salida para apagar el fuego encendido por los socialcristianos bávaros, sus socios de coalición en Bonn, mientras que González no pudo evitar preguntas por el enfrentamiento entre Ejecutivo y PSOE.
Pese a todo, tanto Kohl como González aparecieron relajados e insistieron en su amistad personal, que, en palabras de González, "permite poner sobre la mesa todos los problemas".
El comunicado final se refiere a "la configuración de una política exterior y de seguridad común, en el marco de la unión política". En es te sentido, González explicó que si aparentemente la CE no estuvo a la altura de las circunstancias en la guerra del Golfo fue "porque no tenía instrumentos".
Parlamento Europeo
El canciller alemán volvió a pronunciarse por el aumento de la, competencias del Parlamento Europeo, uno de los aspectos en los que Bonn ha puesto siempre mayor interés. A Kohl le parece "inaceptable" que esta Cámara elegida por sufragio universal de más de 300 millones de personas no tenga más competencias.
González fue muy específico en el problema de los llamados fondos de compensación interestatales, las transferencias de fondos de la Comunidad a los países menos desarrollados, de los que España se ha convertido en portavoz en Bruselas. "Nosotros" dijo el presidente español, "estamos dispuestos a hacer, con el máximo rigor, el esfuerzo que se nos exige sobre política monetaria y en muchos otros temas para conseguir una convergencia con los demás países, y creo que lo estamos demostrando. Ahora bien, queremos que se entienda que también hay que converge en los desequilibrios".
González volvió a sacar a la palestra la posible creación de una policía supranacional europea destinada, en parte, a combatir el narcotráfico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Felipe González Márquez
- Helmut Kohl
- Fondos cohesión
- Declaraciones prensa
- RFA
- Cocaína
- Relaciones institucionales
- Drogodependencias
- Convergencia económica
- Drogas
- PSOE
- Fondos estructurales
- Alemania
- Adicciones
- Parlamento europeo
- Política social
- Planes desarrollo
- Conflictos políticos
- Economía europea
- Política exterior
- Política económica
- Partidos políticos
- Turismo
- Unión Europea
- Gente