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Serra replica a Guerra que cumplirá las tareas que le pida González en el Gobierno y en el partido

Anabel Díez

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, afirmó ayer en Olot (Gerona) que su obligación es cooperar en las tareas que le encomiende "el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Felipe González, que es la persona que tiene la máxima responsabilidad en el proyecto socialista". Serra replicaba así al vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, cuando anteayer excluyó al vicepresidente como mediador con el partido al afirmar que González "no necesita intermediarios" en su función de coordinador con el PSOE. El aparato del PSOE mantiene la tesis de Guerra.

La prudencia fue la nota fundamental de las breves declaraciones que Serra hizo ayer en Olot a Radio Nacional de España, unas palabras esclarecedoras, no obstante, al dejar sentado que su cooperación con Felipe González se refiere tanto a la función de éste como presidente de Gobierno como la de secretario general del PSOE. Serra dijo lo siguiente: "Como vicepresidente mi tarea es cooperar con el presidente en la coordinación en las tareas del Gobierno, pero como el presidente es secretario general del PSOE y la persona que en el proyecto socialista tiene la máxima responsabilidad, mi obligación es cooperar en las tareas que se me encomienden, en aquello que crea que es cooperación en todas las tareas que tiene Felipe González". Serra incidió en esta cuestión en una rueda de prensa que ofreció tras visitar el Ayuntamiento de Gerona, aunque no quiso pronunciarse específicamente sobre las afirmaciones de anteayer de Alfonso Guerra. En este sentido, puntualizó que no comenta declaraciones de sus compañeros sin antes hablar con ellos, informa Europa Press.Guerra reconoció anteayer a Felipe González como único coordinador entre el partido y el Gobierno: "No necesita intermediarios porque es muy buen coordinador", dijo el vicesecretario general del PSOE.

La reaparición de Guerra en la vida pública coincide con el plan de apariciones públicas de Narcis Serra, quien hoy viajará a Sevilla, donde se reunirá con el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves. Ayer estuvo en Gerona, donde participó en una paella popular en la localidad de Salt y visitó el Ayuntamiento de la capital gerundense. La semana pasada se reunió con el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, considerado uno de los exponentes del llamado sector guerrista.

Liderazgo indiscutible

Dirigentes del PSOE aseguran que Guerra perseguía con sus declaraciones de anteayer recalcar "el liderazgo indiscutible" de Felipe González, para disipar las dudas que en este sentido han suscitado las conversaciones del secretario de Organización, Txiki Benegas, en las que se aludía a González. Desde la ejecutiva socialista se insiste en que en situaciones de conflictos "sólo Felipe González puede ser el mediador".

Miembros de la ejecutiva del PSOE suscriben una a una todas las apreciaciones expuestas anteayer por Guerra en la presentación de la campaña electoral y apostillan que este dirigente "no suele decir nada que no tenga previsto". Según estos interlocutores, los objetivos de la intervención pública de Guerra se han cumplido parcialmente ya que su principal deseo era recalcar el apoyo sin fisuras con que cuenta Felipe González. Guerra se creyó en la necesidad de referirse a González por el efecto que han podido tener en la opinión pública las conversaciones telefónicas de Benegas en lo que se refieren al líder socialista.

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La frase de Benegas, "el problema es el one", es decir, Felipe González, aunque el autor asegura que se refería estrictamente a la no intervención de González en la polémica sobre el plan de vivienda, puso de manifiesto que el líder socialista podía ser objeto de críticas. Habida cuenta que en el PSOE se tiene la certeza de que González es su principal patrimonio, según estas versiones, Guerra tenía mucho interés en proclamar su apoyo al presidente y secretario general.

Su segundo objetivo no era otro que poner en evidencia que Narcís Serra no podrá ocupar su lugar desde el momento que no está en la dirección del partido, dicho con aparente tono neutro. A este respecto la ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, dijo anteanoche a Radio Nacional, según recoge la agencia Servimedia: "El partido tiene que aprender a hablar con el nuevo vicepresidente y éste a relacionarse y a hacer una tarea que antes no hacía". La ministra agregó que el partido y el Gobierno tendrán que llegar a un "ajuste lógico". "SI no fuese importante ese ajuste, Guerra no hubiera sido tan importante ni lo seguiría siendo en la sociedad española y en el PSOE".

Lo cierto es que los dirigentes del PSOE consultados insisten en reconocer a Narcís Serra muy buena disposición, pero siguen sin reconocerle la autoridad que tenía Alfonso Guerra, al tiempo que se preguntan si "algunos miembros del Gobierno se van a dejar coordinar por el vicepresidente", en evidente alusión al titular de Economía, Carlos Solchaga. En este sentido coinciden con Guerra en otorgar a Felipe González la función de coordinador máximo entre las dos instancias.

En relación con Serra, el dirigente de Izquierda Socialista Antonio García Santesmases declaró a Servimedia que el vicepresidente del Gobierno "y el resto de los dirigentes catalanes pueden dar más pluralidad al partido" y que se equivocan quienes pretenden marginar a Serra, ya que su actuación puede ser beneficiosa.

Por su parte, el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, declaró ayer que "la crisis del PSOE no está concluida" y aseguró que los debates internos son positivos "siempre que la conclusión sea que dentro del partido debe haber una democracia cada vez más fluida", informa Efe.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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