Un ex gerente de la Junta dice que Juan Guerra le amenazó con pedir el cese a su hermano Alfonso
El ex gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Agustín Ortega Limón, acusó ayer a Juan Guerra de amenazarle con hablar con su hermano Alfonso para revisar su continuidad al frente del organismo público si no suspendía dos expedientes abiertos contra trabajadores del SAS, según informó el abogado del Partido Andalucista en el caso Juan Guerra, Emilio Lechuga. Ortega Limón hizo estas declaraciones durante su comparecencia ante el juez Ángel Márquez, quien lo citó en relación con el desvío de enfermos de la sanidad pública a la sociedad médica Litomed, vinculada a Juan Guerra. Márquez señaló que abrirá una investigación sobre dicha denuncia.
Ortega Limón explicó al juez que en octubre de 1987, siendo gerente del SAS, recibió una visita de Juan Guerra para interceder por dos expedientes administrativos abiertos en la gerencia contra dos trabajadores dependientes de ese organismo. Juan Guerra pidió que se suspendieran estos expedientes, uno de ellos abierto a José Pardo, socio de Juan Guerra en la empresa Darom. SA., relacionada en el caso, y que estaba acusado de cohecho y amenzadas por empresarios de servicios de ambulancia.Tras la negativa de Ortega Limón, Juan Guerra "le advirtió o amenazó sobre la posibilidad de hablar con su hermano Alfonso y revisar su continuidad al frente de la gerencia del SAS", según explicó el Emilio Lechuga, que estuvo presente en la comparecencia. El 26 de abril de 1988, Ortega Limón fue destituido de su cargo, al tiempo que comenzó el envío de enfermos a Litomed.
Según explicó Emilio Lechuga, el ex gerente del SAS declaró ante el juez Márquez "no conocer concierto alguno" entre el Servicio Andaluz de Salud y la empresa Litomed, dedicada a la litotricia (tratamiento indoloro para cálculos de rifion).
Ortega Limón declaró a su salida del despacho del juez que informó negativamente una propuesta del jefe del departamento de Gestión y Demanda del SAS, Pedro San José, para realizar conciertos con empresas privadas dedicadas al tratamiento de enfermos renales. Limón aseguró no haber recibido nunca una propuesta de Litomed, y que en la documentanción mostrada por el juez "no hay orden de remisión de pacientes".
La documentación en, poder del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, que investiga el caso Juan Guerra, revela que el SAS desvió enfermos a Litomed para su tratamiento, y cobró por ello una 350.000 pesetas por paciente, contraviniendo una resolución de la Consejería de Salud, publicada en el boletín oficial de la comunidad (BOJA), que estipulaba cantidades sensiblemente inferiores, unas 215.000 pesetas. Fuentes próximas al caso calculan que las cantidades defraudadas al SAS podrían superar los 200 millones de pesetas.
Litomed se constituyó en febrero de 1987 con un capital de seis millones suscrito por 25 médicos sevillanos. Su primera sede estuvo en un centro de la Cruz Roja de Sevilla. Según declaró uno de sus consejeros delegados y director médico hasta abril de 1988, Daniel Sánchez Barriga, la sociedad iba mal económicamente y los socios decidieron recurrir a Juan Guerra, para conseguir un concierto con la sanidad pública.
José Pardo García, socio y amigo de Juan Guerra, aparecía en las diligencias del caso por sus numerosas visitas al despacho del asistente en la Delegación del Gobierno, y por su participación en la empresa Darom SA., dedicada a proyectos inmobIllarl os
Pardo trabajó como guardaespaldas de Txiki Benegas, en la etapa de éste como secretario general de los socialistas vascos. Altos cargos de la Junta reconocieron que hizo servicios de escolta en Sevilla.
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