Con acento 'jondo'

Cuando un guitarrista flamenco interpreta otros géneros, y singularmente el clásico, sabemos de antemano que va a tener sobre él una expectación singularmente atenta. Paco de Lucía, primer guitarrista flamenco, era consciente sin duda del riesgo que asumía. Pese a su experiencia, Paco de Lucía es un hombre vulnerable a los retos de especial responsabilidad, y quienes le conocemos comprendimos enseguida que había salido tenso, que los nervios podían traicionarle. Hubo algún atisbo al principio, en momentos la digitación no fue todo lo limpia que en él hay que esperar, pero a medida que fue avanzando en su personal desentrañamiento de la obra, y sobre todo ya en la parte que hubo de repetir -con el anciano autor sentado a su izquierda-, encontró la plenitud de su capacidad expresiva, tantas veces genial.Su Concierto de Aranjuez es distinto al convencional, al que puede hacer cualquier guitarrista clásico. La guitarra flamenca de Paco de Lucía da a los pasajes en que interviene una intensidad, una profundidad inéditas. Se aproxima a lo que en flamenco llamamos jondura. Sin que con ello queramos decir, bien entendido, que Paco de Lucía convierte el Concierto de Aranjuez en una obra jonda.

La composición del maestro Rodrigo mantiene su naturaleza de principio a fin, sin adulteración de ninguna especie. Lo que ocurre es que el toque flamenco de Paco de Lucía, quien en ningún caso puede prescindir de su propio sentimiento jondo, calienta la obra, la enriquece, le da una dimensión nueva. Hay pasajes en que el toque en solitario de la guitarra de Paco de Lucía tiene la emoción, pura y simple, de falsetas e improvisaciones flamencas, y esto llegaba directamente -pienso yo- a las mentes y los corazones de quienes le escuchábamos en religioso silencio. La Orquesta de Cadaqués, que dirige con autoridad Colomer, acompañó al guitarrista con sensibilidad y transparencia, creando ese clima sonoro intimista que la obra requiere. Antes esta formación había interpretado una tersa versión Sinfonía clásica, de Prokofiev.

Finalizó el concierto con una parte flamenca de Paco de Lucía, secundado admirablemente por Banderas y Cañizares. Aunque cuando los tres tocan juntos sea lo menos interesante, porque son cosas muy rítmicas, portentosas de técnica, pero sin contenido que nos llegue a emocionar.