Unos 200 subinspectores abandonan Hacienda para crear una asesoría fiscal

Alrededor de 200 subinspectores fiscales han solicitado su excedencia de la Administración para crear una asesoría privada. La creación de esita empresa es un reto a Hacienda para denunciar lo que consideran un trato laboral y salarial discriminatorio. La Asociación de Subinspectores Fiscales, germen de este proyecto, ha convocado huelga de celo desde el próximo 1 de mayo para protestar por su situación. La protesta coincide con el inicio de la campaña de presentación de declaraciones del impuesto sobre la renta (IRPF) patrimonio.

Los subinspectores afirman que la Asociación dispone de dictámenes jurídicos que determinan la legalidad de participar como accionistas en una sociedad priviada de asesoría fiscal y seguir ejerciendo como funcionarios, aunque no pueden trabajar en la asesoría privada, de ahí la. solicitud de excedencias. Hasta el momento, 200 subinspectores han solicitado o se han comprometido a solicitar su excedencia para integrarse en la plantilla laboral de la futura asesoria.El cuerpo de subinspectores lleva meses reclamando diversas mejoras laborales y económicas, por considerarse discriminados frente a sus compañeros inspectores. Aseguran que este cuerpo, que cuenta con cerca de 1.700 funcionarios, realiza el 90% de las inspecciones de Hacienda, a pesar de lo cual sus remuneraciones anuales son, como media, entre dos y 2,5 veces inferiores a las de los inspectores.

Los subinspectores consideran que los complementos específicos determinados en el nuevo catálogo de categorías son discriminatorios, ya que en algunos casos son semejantes a los de los denominados subgestores, que tienen categoría de auxiliar administrativo. "Aunque nos parece muy bien que a ellos les paguen más porque no sé cómo podían vivir con sus sueldos actuales", declaró ayer a este diario Enrique Martínez, secretario de la asoelación.

Los subinspectores ex Igen una refundición de sus actuales categorías y un aumento de los llamados complementos específicos, es decir, aquellos que valoran la responsabilidad y complejidad de sus cometidos inspectores. Estos complementos oscilan entre las 200.000 y las 700.000 pesetas anuales para los subinspectores sin eategoría de jefatura. Los complementos que ahora exigen oscilan entre las 563.000 y las 900.000 pesetas anuales. Su sueldo -incluyendo el complemento específico pero no el de productividad- oscila entre los 2,3 millones de un adscrito con categoría C y los 3,1 millones brutos anuales de un subinspector de primera.

Asimismo, denuncian que se les encomiendan labores superiores a su categoría. Para evitar esta situación, han convocado la realización de trabajo a reglamento desde el 1 de mayo, lo que implica la devolución de los expedientes fuera de su competencia y la exigencla de todos los requisitos legales fijados por la inspección.

Estas medidas afectarán básicamente al denormnado programa de módulos de la Estimación Objetiva Singular, con el que Hacienda está estudiando los sectores profesionales afectados por esta normativa con vistas a la entrada en vigor de la nueva ley de renta. Asímismo, exigirán que se les den instrucciones por escrito cuando se les encomienden laborales asignadas oficialmente a un inspector pero realizadas en la práctica por los subinspectores.