El PSOE y UGT piden que se investigue el presunto espionaje realizado por policías

El grupo municipal del PSOE y la sección sindical de UGT de la Policía Municipal han solicitado "una completa aclaración" del escándalo surgido tras el descubrimiento de las presuntas actividades de espionaje realizadas por varios agentes utilizando un coche camuflado con matrícula M-6340-ET. Los ugetistas han solicitado "la constitución de una comisión de investigación con participación sindical y de los diferentes grupos políticos". Fernando Bocanegra, conceja de Seguridad, afirma que durante su mandato "en ningún momento se han realizado prácticas de espionaje".

"Tenemos constancia de que algunos mandos de la Unidad de Protección Ciudadana del turno de noche han realizado servicios de una naturaleza que todavía desconocemos durante el mes de febrero, de paisano y en un vehículo camuflado Renault 12, con matrícula. M-6340-ET", sefiala un comunicado difundido ayer por UGT, que coincide con lo publicado el pasado sábado en EL PAÍS.Ángel Matanzo, presidente de la Junta del Distrito de Centro, confirmó ayer que el automóvil que le ha seguido a él en varias ocasiones es el que tiene la matricula M-6340-ET, y no el M-6940-ET, corrio se publicó en la misi-na inforinación de este periódico. Matanzo añadió que está investigando el caso y que por el momen lo no culpa a nadie de los seguimientos de los que ha sido víctima.

Servicios inusuales

Según lacentral ugetista y el concejal socialista Ginés Meléndez, dicho automóvil no está asignado a la Un dad de Protección Ciudadana, sino a la de Tráfico, que tiene su base en la calle del Plomo. Para ellos "resulta muy inusual que componentes de una unidad utilicen vehículos de otra".

Fuentes policiales han explicado que este asunto se destapó a raíz de que el oficial Ricardo Castillo, destinado en el cuartelillo de la calle de la Ballesta, enviara un escrito a Pedro Cabrero, inspector jefe de la Policía Municipal, solicitándole explicaciones sobre la presencia de un coche camuflado en los alrededores de dicha dependencia.

El oficial Castillo, que descubrió este hecho entre los días 4 y 6 de febrero pasado, afirma que en el vehículo camuflado, de color verde, viajaban "un mando de la escala ejecutiva y otro componente", y que éstos fueron vistos entre las tres y las cuatro de la madrugada en la Gran Vía y aledaños, plaza de España y templo de Debod.

El inspector jefe Cabrero remitió un escrito "confidencial" a Pedro Ayuso Ruiz, subinspector de Servicios Operativos, titulado Componentes de paisano de la UPC en los alrededores de la unidad de seguridad 1. En el documento se pregunta a Ayuso "quién mandó realizar el servicio, los motivos y por qué se efectúa de paisano".

El subinspector Ayuso respondió el pasado 6 de marzo, en otro escrito "confidencial", diciendo que necesitaba "el tiempo necesario para hacer nuevas investígaciones, dado que el asunto puede estar relacionado con asuntos de espionaje diplomático". Él mismo reconoce "lo delicado del tema" y la "trascendencía del asunto".

Una semana después, Ayuso envió otro informe en el que dice que la operación "está claramente incluido entre los servicios cotídíanos y ordinarios que realizan los jefes de turno". El mismo subinspector agrega que creyó que el coche podía estar implicado "en asuntos más escabrosos" a causa de la confidencialidad requerida por el oficial Castillo,

El centrista Fernando Bocanegra, concejal de Seguridad y Policía Municipal, reconoció ayer que "varios agentes de uniforme patrullaron en el Renault 12 carnuflado para ver dónde se habían asentado los traficantes de droga que, a causa de la mayor presión policial existente en la calle de la Ballesta, se habían trasladado a la zona de Chueca".

Tráfico de diroga

Precisamente hace un año Fernando Boca.negra destapó la existencia de un vehículo equipado con aparatos para la vigilancia que pasó a la historia como la furgoneta espía. Bocanegra denunció entonces que el furgón fue utilizado durante el mandato socialista para controlar el tráfico callejero de droga.