Los socialdemócratas derrotan a Kohl en su patria chica de Renania-Palatinado

El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) consiguió la victoria ayer en las elecciones; del Estado federado de Renania-Palatinado. La derrota democristiana (CDU), la primera desde 1949, fue mayor de lo esperado y supone un castigo personal de sus paisanos al canciller Helmut Kohl, a quien no se le perdona el incumplimiento de su promesa electoral, el otoño pasado, de no subir los impuestos. La pérdida de este Estado supone también para el Gobierno ceder el control del Bundesrat, la Cámara territorial alemana, al SPD.

Los 2,9 millones de votantes de Renania-Palatinado infligieron ayer un duro castigo al Gobierno. Con más de la mitad de los votos escrutados, el SPD obtiene un 45,2 % un aumento de un 6,4'/'0 con respecto a la anterior legislatura, lo que supone 47 actas de diputado en el Parlamento regional, que consta de 101 escaños. La CDU, que mantenía el poder en este Estado desde la fundación de la República Federal de Alemania, en 1949, obtiene, tan sólo un 38,1%, lo que significa una pérdida de casi siete puntos y de otros tantos escaños con lo que su presencia en la Cámara queda reducida a 40 parlamentarios.

Liberales y verdes

Los liberales (FDP) obtienen un 6,9% de los votos, con una pérdida de escasas décimas que no cambia el número de escaños (siete), mientras que Los Verdes, con un 6,7% , se sitúan a la misma altura del FDP y dispuestos a formar coalición con los socialdemócratas. La extrema derecha (Republikarier), con un 2, 1 %, no consigue superar el mínimo necesario para obtener representación parlamentaria.

El candidato socialdemócrata, Rudolf Scharping, de 43 años, el último de los llamados hijos de Brandt en alcanzar el poder, se sentará en la presidencia del Estado en el espléndido edificio barroco de Maguncia, pcro ayer no quiso pronunciarse acerca de con cuál de estos dos partidos formará la coalición que gobierne en Renania-Palatinado durante los próximos cinco años ya que a partir de ahora el periodo legislativo se extiende un año más. Para el FDP supone Una decisión peliaguda que añadiría tensiones en la coalición que gobierna en Bonn. El candidatc, liberal, Reiner Brüderle, indicó ayer que su partido no descartaba pasar a la oposición.

Todo lo contrario de la líder de Los Verdes en Maguncia, Gisella Bill, que ofreció inmediatamente su colaboración a Scharping. Para Los Verdes, el resultado de ayer es esperanzador. Tras la catástrofe sufrida en las últimas elecciones generales, que les dejó fuera del Bundestag, en los últimos meses han conseguido entrar en el Gobierno de Hesse y tienen ahora grandes posibilidades de hacer lo mismo en Renania-Palatinado.

Para los socialdemócratas, que todavía se lamen las heridas de la catástrofe electoral de diciembre, a la amplitud de la victoria y al hecho de hacerse con el control de Bundesrat, desde el. que podrá ejercer el derecho de veto en la legislación federal, se añade el éxito del proceso de renovación generacional emprendido en los últimos anos.

Sólo seis de los 16 länder (Estados federados) siguen ahora controlados por la coalición que gobierna en Bonn, y cuatro de ellos se encuentran en la ex República Democrática Alemana.

La steuerlüge, la mentira de los impuestos, una palabra que se ha integrado ya el el vocabulario político alemán, ha sido la causa principal de la derrota de los democristianos. De nada sirvió que Kohl, de 61 años, se prodigara durante la campaña electoral como si se tratara de unas elecciones generales. El canciller recorrió su patria chica nació en Ludwigshafen- acompañado por los dos candidatos democristianos; Karl Ludwig Wagner y Hans Otto Wilhelm, que debía sustituirle en 1993. Los alemanes no le han perdonado.