Garzón libera a Sáenz de Santamaría, en contra del criterio del fiscal

El ginecólogo Germán Sáenz de Santamaría, "rescatado por segunda, vez de un secuestro legal" según sus palabras, abandonó ayer la prisión de Málaga después de que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Gairzón decretase su libertad sin fianza haciendo caso omiso del informe del fiscal Jesús Santos, partidario de mantenerle en prisión.

De la resolución de Garzón destaca la divergencia con el ministerio fiscal y la juez Soledad Jurado sobre la "alarma social" producida por el ginecólogo. "Si en algún momento existió alarma social, ésta ya ha sido apaciguada", explica Garzón, antes de aseverar que es precisamente el mantenimiento de "una situación tan gravosa como la prisión incondicional" la que genera "una potencial situación de intranquilidad ciudadana".Garzón afirma que en la decisión favorable a la libertad "no deben pesar negativamente los argumentos acusatorios que se pueden utilizar en el Juicio oral", -tales como la gravedad de las expresiones y su difusión-, porque ello supondría "adelantar el juicio oral al momento actual", lo que contradice "el más elemental derecho a la presunción de inocencia".

El juez entiende que se debe operar con " criterios objetivos y de proporcional¡dad", antes que con "criterios subjetivistas", y analiza si la prisión del ginecólogo de alguna forma "va a paliar" cuestiones como la preservación de pruebas, su eventual sustracción a la acción de la justicia o la permanencia de la alarma social. "Si estas circunstancias ya no concurren, dicha situación [de prisión] no se puede mantener más allá de los límites de lo razonable, que en este caso ya han sido superados".

Sin fianza

En el aspecto técnico, Garzón señala que el delito perseguido es el de injurias al Tribunal Supremo y, en conexión con el mismo, un presunto desacato a autoridades judiciales fuera de su presencia -al que correspondería una pena de arresto mayor y multa-. Las circunstancias que concurren no pueden determinar el mantemiento de la prisión, según Garzón, que tampoco Fija ninguna fianza al estar convencido de que el ginecólogo no ise fugará. El Fiscal General del Estado, Leopoldo Torres, se mostró ayer satisfecho con la decisión de Garzón y prefirió no comentar la actitud de su subordinado, el fiscal Jesús Santos.

Con siete kilos menos por efectos de la huelga de hambre, Germán Sáenz de Santamaría abandonó a mediodía de ayer la prisión de Málaga, en la que ha permanecido 12 días. El facultativo se ratificó "punto por punto" en sus declaraciones y "por si había alguna duda, dijo, "la brillante actitud de sus señorías estos días ha dejado clarísima la desgracia que tenemos con los jueces en Málaga".

El ginecólogo añadió que los jueces malagueños son "enemigos de la justicia" y aseguró que había sido "un honor" estar en la cárcel "por defender las libertades de expresión y de elección de la maternidad". El exhorto para poner en libertad al ginecólogo fue firmado por la juez Soledad Jurado. El ginecólogo arremetió también contra la organización médica colegial, de la que afirmó que no se preocupa por los verdaderos problemas de la profesión.