Vecinos de Boadilla del Monte denuncian la tortura y muerte de animales domesticos
Boadilla del Monte Los vecinos de la urbanización Monte Príncipe, en Boadilla del Monte, están asustados por la creciente aparición de animales domésticos muertos con signos de haber sido sacrificados y por la desaparición de unos 11 perros en los últirrios, cuatro meses. "El domingo pasado, una gata apareció empalada en un muro de la urbanización", dicen los vecinos. La gata, una siamesa gris de ojos azules, presentaba síntomas de haber sido torturada antes de morir. "Tenía la boca abierta y se le salían los ojos de las órbitas", añaden. La siamesa, que tenía un año, fue encontrada por una niña de la urbanización.Algunos barajan la hipótesis de que estos an males pueden estar siendo empleados en la celebración de ritos satánicos; otros, sin embargo, creen que detrás de todo esto hay una red organizada que roba los anirnales para después venderlos o para hacerlos participar en peleas clandestinas, en donde se juegan grandes cantidades de dinero. Los vecinos están convencidos de que la banda cuenta con la colaboración de algún vecino de la zona.
Una de las afectadas por la desaparición de uno de estos animales domésticos, Josefa Millán, mantiene la tesis de que su perro, un pastor alemán, murió después de haber sido robado para hacerle intervenir en una (te esas peleas. El pastor alemán de Josefa Millán volvió a casa, pero murió el mismo día "a causa de numerosas y profundas mordeduras", explica.
Ritos satánicos
Tampoco se descarta la posibilidad de que estos animales sean utilizados para celebraciones satánicas (misas negras) debido a la forma en que han aparecido, señalan otros. El último ejemplo que se inclina a favor de esta posibilidad es, según los vecinos, la gata que ha aparecido empalada en la urbanización.También hay quien piensa que todo esto se debe a gamberradas aisladas. En agosto pasado, según denuncia Consuelo Polo, vicepresidenta de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales, dos jóvenes quemaron a un gato con gasolina. "Lo hacían por Aversión, y el veterinario tuvo que sacrificarlo". Polo califica de sádicos a los autores de estos hechos.
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