Industria espera la respuesta de Banesto para empezar la reordenación eléctrica

El Ministerio de Industria está a la espera de la decisión definitiva del Banco Español de Crédito (Banesto) para dar el disparo de salida a la reordenación del sector eléctrico. El banco estaba decidido, en los últimos días, a participar en esta reordenación con la constitución de un grupo de producción eléctrica a partir de Hidrola. Esta decisión desvertebraría la creación de un solo grupo privado de producción mediante la fusión de Iberduero e Hidrola y sobre la que han estado negociando en los últimos días el Ministerio, Banesto y el Banco Bilbao Vizcaya (BBV), que intervendría desde Iberduero en e¡ otro grupo privado.

El banco que preside Mario Conde ha estado considerando su posición desde que el Ministerio de Industria propuso la reordenación del sector eléctrico. Sin embargo, y al contrario del BBV, ha evitado que su posible protagonismo se hiciese público. No hay que olvidar que Conde cuenta con expertos muy cualificados en el sector eléctrico, como Paulina Beato, consejera del banco, y Juan Belloso, consejero-delegado de la entidad, en quien apoyar sus decisiones.Fuentes de Banesto, sin embargo, no han confirmado si el banco se va a decantar por participar en la reordenación eléctrica desde Hidrola o por contemplarla como espectador y dejar que se llevase a cabo una fusión entre esa empresa e Iberduero.

El sector, dependiendo de esta decisión del banco que preside Mario Conde, podría contar, por tanto, con tres entidades de producción eléctrica, con lo que en, cualquier caso se cumple con la idea primigenia del Ministerio de Industria. El esquema oficial pasaría por una compañía pública -el grupo ENDESA, controlado por el Instituto Nacional de Industria (INI)- y dos privadas, Iberduero e Hidrola.

Estas compañías actuarían como cabezas de los futuros grupos, por lo que se haría preciso definir la estructura que tendrían. Es decir, entre los tres se deberían repartir la totalidad de los activos de generación no nuclear que hay en España. Las centrales nucleares, previamente, se englobarían en una sociedad de gestión.

Según las perspectivas, lo más factible sería que entre los dos grupos privados controlasen en torno al 60% del total. El restante 40% quedaría bajo la órbita del grupo ENDESA. La cuestión ahora radica en qué activos tendría cada grupo. Todos los indicios sugieren que sería necesario abordar un intercambio de activos para compensar las carencias de alguno de los grupos y situarlos en un punto de partida equilibrado entre las distintas fuentes de generación no nuclear (hidráulica, térmica y gas) y de acuerdo a los porcentajes comentados.

Reparto

El planteamiento mencionado llevaría seguramente al intercambio de activos de parte de alguna de las compañías actuales, con lo que podrían quedar singularmente modificadas respecto a su actual estructura.Hay que recordar que el grupo público ENDESA está necesitado de energía de origen hidráulico. El grupo público ha tomado posiciones en diversos frentes y no extrañaría que las hiciera valer a la hora de negociar los intercambios que pudieran producirse.

ENDESA dispondría también de un amplio predominio en la zona catalana, donde el reparto ha creado más complicaciones. El grupo que preside Feliciano Fuster tendría el control de la generación, pudiéndose crear un holding con participación de las otras dos empresas.

En cualquier caso, al final el Ministerio de Industria lograría imponer sus tesis a pesar de los rechazos de algunas compañías eléctricas. Industria ha buscado como principales interlocutores a las entidades financieras por encima de las compañías. Los bancos, en su condición de prestamistas de las eléctricas, controlan la gestión de estas compañías sin necesidad de tener altas participaciones en el capital. Es el caso del Banco Bilbao Vizcaya (BBV) en Sevillana e Iberduero; del Banesto, en Hidrola; del Pastor en Unión Fenosa...

Por ello, desde que se planteó la posibilidad de reordenar el sector, los bancos han estudiado concienzudamente sus estrategias.

Hasta hace muy poco, únicamente el banco que preside Emilio Ybarra había mostrado un especial interés por tomar parte activa en la renovación del sector. Posteriormente se han sumado a esta iniciativa Banesto y el Pastor. Ahora, de sus decisiones depende el futuro de la reordenación pendiente.

En distribución, al contrario de los activos de generación, no es imprescindible el número de unidades empresariales que haya mientras que los usuarios tengan un buen servicio, según el planteamiento del Ministerio de Industria.