Soledad Jurado

Soledad Jurado Rodríguez, una juez de 31 años de edad que inició su carrera judicial hace ahora seis anos en la localidad de Motril (Granada), se ha encontrado en su último destino, en Málaga capital, con dos de los asuntos judiciales más polémicos que ha vivido la ciudad en los últimos años. Fue aplaudida por un amplio sector de la sociedad cuando decretó un auto obligando a la escolarización de una niña de cinco años con la enfermedad del sida, Montserrat Sierra, y ha sido fuertemente criticada por sus propios compañeros por decretar el ingreso en prisión incondicional y sin fianza del ginecólogo malagueño Germán Sáenz de Santamaría por un delito de desacato.Esta magistrada, casada y actualmente embarazada de seis meses, acudió el pasado domingo día 7 al juzgado de guardia en la Audiencia Provincial de Málaga. Recopiló todos los diarios locales y de edición nacional y consideró que las manifestaciones del ginecólogo a su salida de la prisión de Málaga podrían considerarse como un delito de desacato por la "alarma social" que habían producido. Ordenó la detención del facultativo, le pidió que se ratificase en sus declaraciones y dictó su ingreso en prisión incondicional y sin fianza.

Para Soledad Jurado, sin embargo, su decisión "más difícil y polémica" fue el auto con la escolarización de Montserrat Sierra, aunque reconoce que el de mayor trascendencia pública puede que haya sido el ingreso en prisión de Germán Sáenz de Santamaría".

Soledad Jurado, una juez muy reacia a comparecer ante los medios de comunicación, que se negó a contestar cualquier pregunta relacionada con las diligencias abiertas contra el ginecólogo, afirma haber "sentido pena, aunque no dificultad" para cesar como miembro de la asociación Jueces para la Democracia. "Me sentí presionada", afirma, por las declaraciones del portavoz de esta organización, Ventura Pérez, "y como pienso que este colectivo no tiene la defensa de los derechos democráticos en España, comuniqué mi marcha, porque entiendo que puedo luchar mejor y sin presiones desde fuera".

Esta juez, titular del Juzgado número 11 de Málaga y miembro de Jueces para la Democracia durante los dos últimos anos, considera que este colectivo "confunde el progresismo y ha perdido un poco su finalidad inicial y sus bases". Soledad Jurado sentencia: "Ahora llaman progresismo a la izquierda que lleva a cabo el PSOE, y no creo que la política de este partido sea de izquierda y progresista".

Soledad Jurado está convencida de que no actuó con vehemencia, "sino dentro de mis funciones jurisdiccionales, como me dicta la ley". Esta magistrada se declara contraria a la actual ley del aborto en España y aboga por un "aborto libre, voluntario y gratuito, sometido a la ley de plazos".