La izquierda asume el coste electoral de intentar restringir el trafico en el centro
El PSOE presento esta semana su programa electoral para el distríto Centro y propuso, ya sin tapujos, el establecimiento de un horario de cierre al vehículo privado. Los socialistas e Izquierda Unida, que lanzó un proyecto más restrictivo hace más de un año, asumen por primera vez en unas elecciones el riesgo de implantar una medida impopular. Los pequeños partidos, conocedores de que el tráfico será la estrella de la campaña, sugieren soluciones "imaginativas", según las definen.
Izquierda Unida quiere dejar clara la paternidad de la propuesta. de cerrar las principales calles del centro al tráfico, privado. "Nosotros redactamos hace raás de un año un documente en el que propusimos reservar las principales calles del centro al transporte público, y en otras, dar prioridad a los autobuses en los cruces regulados por semáforos. explica Francisco Herrera, su candidato a la alcaldía. "Aquellas propuestas son las que ahora ha plaglado el PSOE", comentó.Herrera, aunque molesto por elsupuesto plagio, reconoció su matízada satisfacción porque otro partido haya decidido sumarse a la batalla contra el joche. Por primera vez, dos grupos plantean en época electoral propuestas concretas.
El PSOE sugiere restringir el paso del vehículo privado en calles como la Gran Vía, Atocha o Adcalá en un determinado ho:-arlo y la implantación de un transporte colectivo -no contaminante, IU ya tiene incluso horario: de ocho de la mañana a ocho de la tarde.
Ambos partidos completan su programa restrictivo ccn la potenc,iación del transporte público. Juan Barranco, candidato socialista, afirma que las limitaciones no se implantarán hasta que exista una buena alternativa de transporte colectivo; IU entiende que hay que instalar más bordillos en los carriles-bus, no construir naevos pasos subterráneos, ampilar ocho líneas de metro y desarrollar un nuevo plan ferroviario de cercanías.
El Partido Popular y el CDS no quieren hacer pública su propuesta electoral, en materia de tráfico. Ambos partidos, que forman el Gobierno municipal, protagonizaron en Alelembre una batalla interna por la intención del concejal de Circulación, el centrista Eduardo Larraz, de cerrar algunas calles durante la Navidad. La negativa del PP dejó reducido el proyecto a urias restricciones casi símbólicai.
Medidas incuantificables
Las propuestas de los partic-os minoritarios, anecdóticas e indicativas, son muchas veces incuantificables económicamente. El líder del Partido Regional Independiente de MaáÍd (PRIM), Nicolás Piñeiro, estima en 50.000 millones de pesetas las necesidades presupuestarias para congelar las tarifas de los transportes públicos o incluso estudiar su gratuídad Piñeiro propone otras medidas complementarias para evua que "entren en Madrid los 200.000 coches actuales que provienen de la períferia". Otras perlas del PRIM para solucionar el caos circulatorio son suprimir la zona ORA, de aparcamiento regulado, y el Plan RED, que prohíbe parar en las calles principales; así como reconvertir a los centroladores de la ORA en vigilantes de coches.
Las líneas maestras de la Agrupación Ruiz-Mateos en este tema parten de crear el Instituto del Tráfico, profesionalizado y técnico; privatizar la EMT; suprimir muchos cruces de rondas del centro con la construcción de pasos subterráneos para habilitar una M20, eliminar la ORA y el Plan RED, y convertir a los controladores en auxiliares de la Policía Municipal.
Algunas de estas propuestas son defendidas también por el ginecólogo Carlos Ruiz Soto, candidato del Partido de Madrid. "Hemos pensado premiar al que monte en un servicio público no cobrándole", explica sobre el llamado transpoi-te laboral, que permitirá montar en autobús, metro o cercanías totalmente gratis hasta las nueve de la manana. La tercera edad disfrutará de estos beneficios todo el día.
Ruiz Soto está a favor de una anmistía total para las multas de aparcamiento; prohibiría realizar repartos (excepto para casos de urgencia) después de las ocho y cobraria para meter el coche en el centro un canon de 1.000 pesetas.
Los Verdes se han pronunciado por aumentar las zonas peatonales y limitar la velocidad a 25 kilómetros por hora en las calles estrechas y a 40 en las calzadas anchas.
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