Una mujer acusa a un guineano de violarla en un ritual de magia negra

Aboliré sus problemas sentimentales, comerciales, deportivos, artísticos, familiares, profesionales, estériles (sic), fama, enfermedades, futuro, estudios, pareja, bellos (sic), etcétera. Discreción absoluta. César". Este reclamo, publicado en la sección Guía Mágica de la revista Segunda Mano, atrajo el pasado 26 de marzo a una mujer de 36 años hasta un piso de la Ronda de Toledo, donde el ciudadano de Guinea Bissau, César Augusto Gómez Cabral Sousa, también de 36, se comprometía a resolver los problemas de sus clientes.Al día siguiente, la misma mujer acusó ante una inspectora de la Brigada Judicial a Gómez Cabral de haberla violado después de realizar con ella prácticas de magia negra.

El terapeuta ofició una serie de ritos mágicos, como escribir en un espejo el nombre de la clienta sin que pudiera ser borrado hasta pasada la medianoche. Al día siguiente, la mujer tenía que acudir con un pez de más de un palmo de tamaño para que Gómez Cabral pudiera traspasarle, mediante técnicas aprendídas con el hechicero de su tribu de Guinea, los males que la aquejaban.

Según el testimonio de la denunciante, Gómez Cabral le explicó que debido a un cambio de domicilio no podía completar en ese momento el resto del ritual, ya que tenía sus instrumentos en otra vivienda de la calle de Calatrava. La clíenta, que se ofreció a efectuar el traslado en su propio coche, acusó al supuesto mago de haberla violado cuando éste le daba unos masajes.

César Augusto Gómez Cabral admitió ante los funcionarios de la Brigada Judicial que había mantenido relaciones sexuales con la mujer, pero "siempre", aseguró, "con el consentimiento de ésta". El detenido, que ha pasado a disposición judicial, carece de antecedentes policiales y residía en España desde hace 18 meses. En la actualidad se estaba tramitando su solicitud de asilo político.