El PP catalán considera más factible llegar a pactos con el PSC que con CiU
El Partido Popular de Cataluña considera factible llegar a acuerdos con el Partit dels Socialistes (PSC-PSOE) tras las elecciones y sostiene que en Cataluña se dan factores diferentes a los del resto de España para una alianza de esta naturaleza. En un documento titulado Un marco conceptual y estratégico para los años noventa, elaborado por el presidente de la gestora de Barcelona, Alejo Vidal-Quadras, se justifica un mayor distanciamiento de Convergéncia i Unió (CiU).
El documento del PP que será distribuido hoy en la comisión gestora provincial que se reunirá en Barcelona bajo la presidencia de José María Aznar -que ayer inició una visita de dos días a Cataluña-, dibuja el nuevo marco estratégico de la organización tras los cambios que se han producido en los últimos meses.Aznar se reunió ayer en Lérida con la comisión gestora de Cataluña en un nuevo intento de conciliar posiciones entre los dos sectores del partido radicalmente enfrentados desde que la dirección nacional decidiera el pasado mes de enero sustituir al líder regional del PP, Jorge Fernández Díaz por Alejo Vidal-Quadras. La pugna mantiene en el áire incluso la confección definitiva de la lista para la ciudad de Barcelona, donde el PP sólo cuenta con tres concejales, una fuerza reducida que, sin embargo, puede ser vital para conceder la alcaldía a socialistas o nacionalistas.
Según el documento de VidalQuadras, el proyecto político que marca la refundación del PP de Cataluña debe hacerse "desde la catalanidad", pero al mismo tiempo debe ser capaz "de oponerse al nacionalismo sin blandir un nacionalismo de otro signo, lo que sería combatir el fuego con el fuego".
"Una actitud de connivencia o blandura frente al nacionalismo produce una hemorragia de votos principalmente hacia los propios nacionalistas, hacia los socialistas o hacia la ultraderecha", dice el documento. Frente a las críticas a CIU -"el nacionalismo catalán sigue anclado en posiciones anacrónicas a pesar de sus alardes retóricos de modernidad y es incapaz de articular fórmulas imaginativas que respondan al carácter pluricultural del Estado"- se ofrece otro escenario mucho más cómodo para un acuerdo con el PSC.
Más socialdemócrata
Al justificar ese eventual pacto con el PSC se asegura que la política municipal y la autonómica se centran en la gestión de problemas concretos, mientras que el modelo de sociedad se dirime en las Cortes, y se exponen los siguientes argumentos para explicar la bondad de un hipotético acuerdo PP-PSC: el socialismo catalán presenta contenidos y talantes "de perfil socialdemócrata europeo" y "su grado de sectarismo o radicalización es inferior al de los socialistas en el resto de España". "El modelo de Estado y la concepción de la relación Catalufia-España de los socialistas catalanes", añade, "es más próxima a la del PP de Cataluña que a los planteamientos nacionalistas de Convergéncia".
El PP catalán se concede un protagonismo decisivo en la política española en un futuro a corto plazo para evitar que una hipotética coalición socialista-nacionalista "apuntalara" al PSOE en el poder central y a CiU en Cataluña, en caso de pérdida de sus respectivas mayorías absolutas.
Para impedir este pacto -"que nos dejaría fuera de juego en Cataluña y en España, durante quizá otra década", dice el texto- el hombre fuerte del PP catalán considera imprescindible disponer de suficiente fuerza en el Parlamento autonómico y en los grandes ayuntamientos, "particularmente en el de Barcelona", para, utilizando la libertad de pactos, representar "un serio obstáculo a la cristalización de esta gran coalición".
El propio Aznar vaticinó ayer en Lérida, ante unos 800 simpatizantes de su partido, que "el nacionalismo catalán en algún momento deberá aclararse" y aseguró que no se puede estar defendiendo indefinidamente "el discurso de que Madrid siempre tiene la culpa". En opinión del líder popular, "el discurso reivindicativo se acaba y llega el momento de la decisión política".
El presidente del PP abundó en la necesidad de que su partido obtenga un importante respaldo en las urnas para forzar a los nacionalistas a que se definan. "Sólo así", dijo, "podremos forzar a los nacionalistas a que definan qué política quieren hacer, qué proyecto quieren alumbrar y con quién están". Sobre la proclividad de Vidal-Quadras a pactar con el PSC, Aznar dijo que el documento que defiende esta tesis es un "mero borrador de trabajo" que no ha sido debatido por la dirección nacional.
[El secretrio general del PP, Francisco Álvarez Cascos, reco noció ayer en Valencia, en confe rencia de Prensa, la posibilidad de que su partido pacte con cual quier otra fuerza política después de los comicios municipa les. Cascos dijo que "estos pactos postelectorales siempre deben estar basados en el principio de libertad y reciprocidad. No descartamos ningún acuerdo, pero siempre defendiendo nuestros principios programáticos"].
