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Miles de manifestantes desafían el despliegue policial y piden la dimisión de Gorbachov

PILAR BONETEl Congreso de los Diputados Populares de la Federación Rusa (superparlamento de la mayor república soviética) cerró filas en torno a Borís Yeltsin y desafió al presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, y al descomunal aparato policial y militar desplegado por éste en el centro de Moscú para evitar el mitin convocado el jueves por los partidarios del líder ruso. Gorbachov cerró el centro, pero no logró evitar que los manifestantes salieran a la calle. Unas 100.000 personas exigieron su dimisión y gritaron contra el comunismo. En el Congreso ruso se aprobaron dos resoluciones declarando anticonstitucional el control de la policía de Moscú por parte del Kremlin -recién ordenado por Gorbachov- y el despliegue de fuerzas antidisturbios.

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Bajo una intensa nevada, el mitin se celebró no en la plaza Manezhe, donde estaba previsto, sino en varias calles de la ciudad, frente a las filas de policías provistos de porras de goma, cascos y escudos que, reforzados por camiones militares, cortaban el acceso en las vías radiales que convergen en el centro. La barrera impenetrable constaba de por lo menos cinco líneas sucesivas de efectivos, entre policías, camiones en el sentido de la calle, camiones pesados atravesados, vehículos lanzadores de agua a presión y más policías.Numerosos diputados del Parlamento soviético, ruso y del Ayuntamiento de Moscú, incluído el alcalde Gaviil Popov, marcharon al frente de los manifestantes, que no forzaron la barrera policial que les impidió llegar al corazón de la ciudad.

El enfrentamiento entre los dirigentes de la URSS y los dirigentes de la Federación Rusa llegó a un punto álgido con la expresión de dos voluntades irreconciliables. El centro de Moscú estaba tomado por fuerzas del Ministerio del Interior y del Ejército desde primera hora de la mañana. En las callejuelas que se extienden entre las arterias principales se habían concentrado enormes cantidades de camiones y vehículos militares.

Para acceder al Kremlin, en cuyo Gran Palacio se inauguró la sesión extraordinaria del Congreso ruso, diputados y periodistas debían identificarse repetidamente ante los sucesivos puestos de control.

El Congreso de los Diputados Populares de la Federación Rusa interrumpió su sesión hasta el viernes en señal de protesta por el despliegue militar y policial, que Gorbachov se negó a eliminar. Dos votaciones indicaron que Yeltsin ha sido de nuevo fortalecido por la actitud del presidente Gorbachov.

En un clima de gran algarabía y tras escuchar el himno nacional ruso, un diputado leyó un proyecto de resolución que avalaban 220 parlamentarios. La resolución, aprobada por amplia mayoría, declaraba anticonstitucional la prohibición del mitin por parte del Consejo de Ministros de la URSS y el decreto de Gorbachov que subordinó las fuerzas del orden público en Moscú al Ministerio del Interior de la URSS.

Inauguración sin Gorbachov

Ruslán Jazbulatov, vicepresidente del parlamento ruso, fue el encargado de comunicar a Gorbachov la decisión del Congreso. A diferencia de las dos convocatorias anteriores del superparlamento ruso, éste no acudió a la sesión inaugural.

Gorbachov mostró su "inflexibilidad y negativa al compromiso en lo que se refiere a la retirada del centro de la capital de las tropas del Interior y la policía", manifestó Jazbulatov, tras volver de lo que él calificó como una "larga conversación" con el presidente de la IURSS. Gorbachov dijo que el viernes retiraría las tropas y que estas estaban en el centro de Moscú para evitar desórdenes. "El presidente", dijo Jazbulatov, "pidió que trasmita sus respetos al Congreso pero anunció que no cambia su decisión".

Por 615 votos a favor y 354 en contra, el Congreso decidió interrumpir la sesión y recomendar a los diputados que se reunieran por grupos parlamentarios y partidos para sirriplificar la ardua tarea de aprobar el orden del día. En la agencla están las enmiendas constitucionales para introducir el puesto de presidente de Rusia, escuchar el informe socioeconómico leído por Yeltsin y debatir el Tratado Federativo (que regulará las relaciones de las unidades administrativas en territorio ruso) y el Tratado de la Unión (que regulará las relaciones de Rusia con el Estado soviético).

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