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GENTE

Jeremy Irons

La escuela británica retiene el Oscar

Su peculiar acento es una de las claves de su éxito en Hollywood, como le ocurrió a Laurenee Olivier, James Manson, Trevor Howard, y más recientemente, a Daniel Day Lewis, My left food (1989). El actor Jeremy Irons es el prototipo perfecto del actor británico, con un variado repertorio, que va de Shakespeare a Harold Pinter, pero su celebrada intepretación en El misterio Von Bulow, ha sido un bingo, porque ésta era la primera vez que aspiraba a la estatuilla.Un hombre agradecido, con gran personalidad y que encanta a las mujeres. Madonna pegó un bote de alegría cuando Jessiea Tandy pronunció su nombre como ganador del Oscar al mejor actor. Glen Close, su vieja amiga y compañera de reparto en El misterio Von Bulow, ha asegurado que no tenía dudas sobre su triunfo.

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Irons nació en Cowes, en la isla de Wrigth (Reino Unido), en 1948. Se educó en Sherborne, uno de los mejores colegios de Inglaterra, y donde le ayudaron a cultivar su mejor arma interpretativa, el queen's accent, su pronunciación. De jovencito quería ser veterinario para "pasar mi vida en el campo rodeado de perros y caballos", afirma, pero terminó convirtiéndose en actor. Cosas del destino.

Su debú fue en el Bristol Old Vic, donde actuó durante tres años. En 1971 decidió lanzarse y se trasladó a Londres, donde la falta de empleo le convirtió en un actor callejero. También trabajó como jardinero antes de interpretar el papel de san Juan Bautista en la comedia musical de gran éxito Godspell.

Trabajó en series de televisión, entre las que destaca Retorno a Brideshead en 1979. Ha protagonizado varias películas, entre ellas La mujer del teniente francés y La misión, Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1986.

El lunes, cuando le dieron el Oscar, supo contener la emoción y demostrar que es el hom bre frío que todos creen. "Gracias a todos los que han deseado que gane este premio, especialmente a la Warner Brothers y a la gente que me permitió interpretar este papel", dijo, antes de agradecer a Glen Close su ayuda para convertirse en Claus von Bulow. Irons no se olvidó de su mujer, la actriz Sinead Cussack, que en aquellos momentos se encontraba en la habitación de un hotel de Londres viendo por televisión cómo el actor le lanzaba un beso vía satélite. "Me gustaría que estuvieras aquí para ayudarme a enfrentarme con este premio que tanto me has ayudado a conseguir", dijo el actor.

Irons, que vive en las afueras de Londres con su esposa y sus hijos, Maximillan y Samuel, cree que es un actor un poco vago "a veces", confiesa; "creo que sólo ofrezco el 70% de mis posibilidades". Encarnar el papel de Von Bulow, personaje real, primero condenado y después absuelto en un controvertido proceso, sospechoso de haber urdido la muerte de su mujer para heredar su fortuna, ha sido una prueba especialmente difícil para él. "No me gusta interpretar papeles de personas que aún viven", explicó.

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