Tres muertos en la travesía de Arganda en lo que va de año

La travesía de la carretera Nacional III, Madrid-Valencia, a su paso por Arganda del Rey se ha cobrado tres víctimas mortales en lo que va de año. En solo 7.000 metros, entre los puntos kilométricos 23 y 30, que cruzan un polígono industrial con 1.200 naves en los márgenes, se han contabilizado desde el pasado año 1990 un total de 20 accidentes.

Los partidos políticos en Arganda han tomado el tema de la accidentalidad de la carretera nacional a su paso por la localidad como uno de los estandartes a incluir en la próxima campaña electoral. El alcalde, Julio Gómez, de Izquierda Unida (IU), y el candidato del Partido Popular (PP), Ginés López, se han pronunciado públicamente en repetidas ocasiones reivindicando algún tipo de solución a los siniestros que a diario se producen en esta vía.La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene computados en estos kilómetros dos accidentes con tres víctimas mortales, en lo que va de año. En 1990, los siniestros mortales fueron dos con una persona fallecida en cada caso. Los datos de la Policía Municipal de Arganda son distintos. Según esta fuente, durante 1990 se produjeron en este tramo 17 accidentes, con un balance de 17 heridos y cuatro muertos. En los tres meses de 1991 los accidentes originado han sido tres, con un herido y tres fallecimientos.

"El tramo peligroso va desde el inicio del polígono hasta la entrada a Arganda, entre los kilómetros 23 y 26, donde a ambos lados de la carretera hay 700 y 600 naves respectivamente y muchos restaurantes", dice el alcalde. Julio Gómez explica que "la carretera está pinchada [entradas y salidas] 20 veces, y muchos vehículos y personas cruzan de un lado para otro sin ninguna señal que regule el paso". El punto más negro, donde se producen más accidentes, es el conocido como cruce de Postas, que enlaza la carretera nacional de Valencia con la comarcal MP-2122.

Cruces y semáforos

El alcalde, que ha sostenido entrevistas con cargos del extinto MOPU y de la Dirección General de Carreteras de la Comunidad, ha reclamado que se reactive un proyecto paralizado que pretendía poner orden en la zona, habilitando cruces, señales y algunos semáforos. El presupuesto se fijó en 500 millones, pero esta obra nunca se hizo.El candidato del PP ha llegado más lejos. Exige del Ministerio de Infraestructuras "la puesta en marcha, de forma inmediata, de las obras de la autovía de Valencia", y responsabiliza de la situación de este tramo "caótico y peligroso" al titular de Obras Públicas y al alcalde "por no realizar las gestiones oportunas para que las obras se pongan en marcha". Por iniciativa de CC OO se ha constituido una comisión ciudadana de seguimiento que plantea constantemente el problema.

Fuentes ministeriales se han limitado a precisar que este departamento está a la espera de adjudicar, en breve plazo, el último tramo de la autovía de Valencia, con la construcción de la variante de Arganda y Perales. Esta obra, con un presupuesto de 10.500 millones para acometer sus 23 kilómetros de longitud (entre los puntos 19 y 42), resolverá el paso obligado por es la localidad sorteando el polígono industrial. Estas mismas fuentes han precisado que las competencias sobre el trazado de la actual carretera, una vez se resuelvan las obras de la variante, están por decidir.