Vivir de alquiler
Quiero hacer constar mi denuncia por la situación de abuso de ley en que vivimos las personas que tenemos un contrato de arrendamiento de viviendas con posterioridad a la entrada en vigor del decreto Boyer de 9 de mayo de 1985.Nunca hubiera imaginado que semejante regulación legal la llevara a cabo un Gobierno socialista.
Hemos pasado de proteger al inquilino de forma absoluta (según el espíritu de la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1964) a estar a merced del terrorismo psicológico de los caseros, a vivir con las maletas preparadas, pendientes de si tendrán a bien renovarte el contrato -en el mejor de los casos-, y con el incremento económico y otras cláusulas abusivas que tengan por conveniente.
Los que vivimos en Madrid sufrimos del modo más brutal estos abusos. No puedes comprarte un piso porque los precios son desorbitados, y vivir en alquiler supone una incertidumbre durante todo el año y estar a merced de la especulación más absoluta.
Aunque no es la primera vez que en esta sección veo denuncias de este tipo, quiero insistir en ello y hacer una llamada a la Administración para que aborde de una vez por todas la reforma del régimen de viviendas en alquiler, porque es un tema que afecta a un gran número de ciudadanos.-