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El First Fidelity aplico un programa de saneamiento antes de la entrada del Santander en su Capital

Un recorte de la plantilla de un 22% para pasar de 13.500 empleados en 1989 a 10.500, la reorganización del sistema informático para ahorrar 115 millones de dólares (unos 11.500 millones de pesetas) a finales de 1991 y una rebaja en los costes fijos de 86 millones de dólares, son algunas de las medidas de saneamiento tomadas por el banco norteamericano First Fidelity Bancorporation, de que el Santander acaba de comprar el 13,3%.

Tras la participación tomada por el banco español mediante ampliación de capital, Anthony Terracciano, el presidente del First, resaltó la oportunidad de poder emprender nuevas operaciones en un sector sometido a un fuerte cambio. Pero cuando Terracciano fue nombrado hace un año presidente del First Fidelity Bancorporation su objetivo era reorganizar el banco de la manera que muchos expertos juzgan apropiada para sanear la crítica situación bancaria estadounidense Ha eliminado operaciones innecesarias, rebajado costes y salarios, y centrado la oferta de crédito del banco en pequeñas compañías y consumidores.A este respecto, en medios financieros se afirma que el programa de recorte de costes del First Fidelity, banco que ocupa el puesto 23 en el ranking de bancos estadounidenses y el más grande del estado de Nueva Jersey, es el precalentamiento para el periodo de fusiones bancarias que se avecina.

Emilio Botín, presidente del Banco Santander, ha depositado su confianza y capital en Terracciano al invertir mediante una ampliación de capital 22.000 millones de pesetas en el banco (el 13,3% del capital) y acordar una opción de compra hasta hacerse con el 23,40/,) del banco. Esa confianza no se hubiera dado hace apenas tres años cuando el First compró Fidelcor, el banco más grande del estado de Filadelfia, para inmediatamente después descubrir que estaba lleno de préstamos de difícil pago.

Terracciano ha utilizado lo ahorrado al recortar costes en aumentar las reservas para cubrir las pérdidas derivadas de malos préstamos y ha aumentado también el capital que el banco puede necesitar en caso de efectuar alguna adquisición. La nómina salarial se recortó un 22% y el banco contrató a la compañía Electronic Data Systems para reorganizar su ineficiente y caro sistema informático, con lo que piensa ahorrar 115 millones de dólares a finales de 1991.

En 1990, los gastos que no generan interés, como salarlos y equipo, que a mediados de los ochenta absorbían el 65% de sus ingresos, se redujeron en 86 millones de dólares.

El bajo coste de depósitos en las sucursales de las cajas de ahorros que tiene el First, le permitió rebajar sustancialmente el dinero que pide prestado a grandes corporaciones, otros bancos y el mercado de eurodólares. Las actividades de crédito también han sido reorganizadas y el inmobiliario se valora en un departamento especial.

El First recuperó su rentabilidad a mediados de 1990 y ganó 123,2 millones de dólares (123.200 millones de pesetas).

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