La Guardia Civil reduce a 20 presos amotinados en el tejado de Herrera

A las cuatro de la tarde de ayer finalizaban 30 horas de tensión en la cárcel de máxima seguridad de Herrera de la Mancha, en Manzanares (Ciudad Real). El motín había comenzado a las 10 horas del lunes con la retención de dos funcionarios y la médica del centro por cinco presos comunes y concluyó con la intervención de la Guardia Civil a las tres de la madrugada de ayer. Horas después, una veintena de amotinados, parapetados con colchones, se encaramaron al tejado del centro. La revuelta fue controlada por la Guardia Civil a las 16.00 de ayer con un resultado de cinco presos heridos, según UGT.

Los incidentes comenzaron a las diez de la mañana del lunes, cuando uno de los siete presos comunes del módulo de aislamiento solicitó la presencia de la médica para ser reconocido. Cinco de los reclusos retuvieron a la doctora Carmen Florez, embarazada de cuatro meses, y a dos funcionarios amenazándoles con objetos punzantes de fabricación propia.Los amotinados reclamaron la presencia del juez de vigilancia penitenciaria y del director del centro, Jesús del Rey, al que presentaron una tabla reivindicativa con las principales carencias de las cárceles españolas. Los reclusos denunciaron lo que consideran "hacinamiento y malas condiciones sanitarias en las prisiones", según explicó a Efe el gobernador civil de Ciudad Real, Tomás Morcillo. Después de duras negociaciones fue liberada, a las 20.45 horas del lunes, la médica del centro. A las tres de la madrugada de ayer la actuación de la Guardia Civil dio por finalizado el motín en el que habían participado Francisco Javier Ávila Navas, Luis Rivas Dávila, Vicente Sánchez-Montáñez Hernández, Laudelino Iglesias Martínez y Antonio Losa López. Fuentes del Ministerio de Justicia confirmaron que tres de ellos habían participado en intentos de evasión y cuatro de ellos en otros secuestros de funcionarios. Vicente Sánchez-Montáñez, que cumple condena por violación y homicidio, había secuestrado en otra ocasión a un funcionario y asesinado a un interno. Los cinco reclusos serán trasladados a otros centros penitenciarios, según informaron a Efe fuentes del Gobierno Civil de la provincia.

En la mañana de ayer, 24 horas después de iniciado el primer motín, una veintena de internos se encaramaron en los tejados de la prisión haciéndose fuertes. La Guardia Civil utilizó material antidisturbios (botes de humo y bolas de goma) hasta que logró reducir al grupo a las 16.00 horas.

Fuentes del gobierno civil precisaron que las fuerzas del orden subieron al tejado donde fueron deteniendo a todos los reclusos. Algunos de ellos intentaron huir, siendo finalmente capturados todos. Uno de los reclusos resultó herido en el brazo y en la ceja al resbalar en el tejado. Según UGT-prisiones, cinco presos sufrieron contusiones debidas a las pelotas de goma disparadas por la Guardia Civil.

UGT-prisiones ha denunciado la indiferencia de la Administración para solucionar los problemas de los presos peligrosos. El sindicato ha mostrado su más enérgica protesta" por la pasividad "casi total" de Instituciones Penitenciarias para prevenir estos hechos, informa Efe. UGT ha hecho reiteradas peticiones a la Administración para analizar estos problemas y asegura que no ha recibido respuesta alguna.