Se reabre el caso que llevó a la cárcel a los 'seis de Birminigham'

Policías y jueces británicos están bajo sospecha tras la liberación de los seis de Birmingham, encarcelados 16 años por unos crímenes que no cometieron. Probablemente se procesará a los agentes que fabricaron las pruebas. Los jefes policiales de Birmingham han reabierto, el caso para localizar a los autores de los dos atentados que costaron 21 vidas en 1974. Su presunta identidad es de dominio público.

La investigación sobre la conducta de la policía de Birmingham en 1974 y 1975 ha ido a la par con el proceso de apelación de los acusados y "está muy adelantada", según John Evans, responsable de los agentes que trabajan en el caso. El abogado de los acusados manifestó que los policías habían cometido delito de perjurio al mentir en la vista original de 1975, ante la que presentaron pruebas manipuladas, que llevaron al jurado a declarar culpables a los seis.El trabajo para descubrir estas manipulaciones por el equipo de Evans a lo largo del pasado año fue "muy difícil y complicado", según el responsable polí2ial, quien dice no estar sorprendido por la puesta en libertad de los seis de Birmingham. De su informe cabe esperar la atribución de graves responsabilidades a los policías de Birmingham miembros de una brigada implicada en tantas ilegalidades a lo largo de los años que hubo de ser desarticulada hace dos veranos.

Reformas urgentes

La formación de una comisión real -medida que se adopta por primera vez en 12 años- para analizar todo el proceso criminal en Inglaterra y Gales y sugerir las pertinentes reformas ha sido recibida con tibieza en Londres, al considerarse que los cambios son mucho más urgentes que los dos años que van a llevar sus trabjos y los que costaría ponerlos en práctica.Políticos y fuentes de la administración de justicia estiman que, es urgente que no se admitan como buenas en los juicios declaraciones presentadas por la policía y no corroboradas por los acusados, una medida precautoria ya aceptada en Escocia. Tambien se ve como urgente la formación de una nueva instancia de apelación superior formada por jueces y legos o, en su defeco, la posibilidad de que la aparición de nuevas pruebas sirva reabrir el caso por completo, con vista ante jurado. Hasta ahora, el tribunal de apelación, formado por tres jueces y sin jurado, poco más que revisa la forma en que se desarrolló la vista original y tiene discreción a la hora de considerar las nuevas pruebas.

La policía de Birmingham, mientras, ha anunciado la reapertura del caso, en el que también se produjeron 162 heridos, que ahora reclaman la detención y condena de los autores de los atentados. Chris Mullin, el parlamentarlo laborista que ha estado en la vanguardia de la campaña por la liberación de los seis, dice haber hablado con los dos hombres que pusieron las bombas, y en los archivos policiales hay constancia de quiénes son.

Un programa de televisión identificó el año pasado al responsable de] comando, a los dos qu2 fabricaron las bombas y a uno de los que las colocaron en los dos pubs.

Todos ellos fueron detenidos en su día y puestos en libertad por falta de pruebas. Uno cum ple cadena perpetua por otro asesinato.

La policía de Birmingham nunca ha dicho que hubiera detenido a todos los implicados, pero siempre ha sostenido que los seis condenados en 1975 eran los autores de la matanza. Mullin acusa a los agentes de estar demasiado ocupados fabricando pruebas contra inocentes como para dedicar tiempo a perseguir a los culpables.