Decomisados 250 kilos de cocaína ocultos en bombas de agua traídas de Colombia

La Guardia Civil ha decomisado 250 kilos de cocaína ocultos en el interior de los cilindros metálicos de 41 bombas de agua importadas desde Bogotá (Colombia). La mercancía estaba perfectamente escondida, ya que se hallaba dentro de unas piezas metálicas que salían herméticamente cerradas de fábrica. La droga era "imposible de descubrir porque el cilindro llevaba un envoltorio de plomo que impedía su visualización a través de rayos X", según informaron fuentes del instituto armado.

Tres colombianos -tres españoles han sido detenidos hasta el momento por efectivos del Grupo Judicial de la 112 Comandancia (Madrid-exterior) y de la 512 Comandancia (Bilbao) como consecuencia de las investigaciones para desarticular una organización de narcotraficantes que tiene su base de operaciones en el País Vasco.La cocaína llegó a Bilbao procedente de Colombia, a bordo de un mercante ajeno a la operación, ya que la droga estaba camuflada en un envío de aparatos hidráulicos. El cargamento ha sido introducido en España por una empresa de importación de herramientas para uso agropecuario.

La Guardia Civil supone que el alijo estaba compuesto por varios cientos de kilos de cocaína. Parte del cargamento fue distribuído desde Bilbao a varios países europeos y el resto, transportado a un polígono industrial de Arganda, localidad situada a unos 30 kilómetros de Madrid, donde un español había alquilado una nave usando documentación falsa.

Efectivos de la 112 Comandancia sorprendieron en la nave de Arganda a tres colombianos -Hugo Hernández Hidalgo, de 60 años, Umberto Marín Castaño, de 35 y S. L. G., informa Efe-, uno de los cuales es un agricultor presuntamente enviado por los capos de Bogotá para que procediera a la distribución de la droga en Madrid.

El juez de Bilbao ha decretado el secreto de las actuaciones que lleva de forma paralela con el juzgado de Arganda. No obstante, es muy probable que la Audiencia Nacional se haga cargo del sumario.

Según fuentes próximas a la investigación, Ios traficantes estaban buscando clientes por todos lados", de lo que se deduce que la banda aún no había logrado contactar con otras redes menores.

La cocaína decomisada, de gran pureza, podría haber alcanzado en el mercado un valor de 10.000 millones.

El sistema de ocultación de la droga era aparentemente perfecto: dentro de los cilindros metálicos correspondientes al rotor de unas bombas de agua. Estas piezas metálicas habían sido revestidas de una capa de plomo que impedía su visualización a través de los sistemas de rayos X. "Y lo más curioso es que la bomba funcionaba", ha dicho un portavoz de la Guardia Civil.

Todas las piezas, salían de fábrica herméticamente cerradas, dejando oculta la droga en su interior. Los agentes han tenido que recurrir al empleo de sierras radiales y soldaduras eléctricas para poder abrir los cilindros y extraer la cocaína.