La empresas no aguantarán mucho tiempo la actual política monetaria, según Cuevas

El presidente de la CEOE, José María Cuevas, afirmó ayer que las empresas españolas no podrán resistir durante mucho tiempo los efectos de la política monetaria restrictiva que se está aplicando en España. El dirigente de la patronal, ponente en la conferencia internacional sobre El ajuste económico en los años 90 organizada por los diarios Cinco Días y The Wall Street Journal, aseguró que una de los efectos provocados por una política que calificó de "inadecuada", ha sido una caída de la inversión desconocida en los últimos siete años. Los efectos de la política de enfriamiento económico llevada a cabo) marcaron las intervenciones de otros ponentes de las jornadas como fueron el presidente del Banco Hispano Americano, José, María Amusátegui, y el secretario de acción sindical de UGT, Apolinar Rodríguez.Cuevas, reacio a realizar cualquier valoración sobre la remodelación ministerial, reconoció no obstante que la composición el nuevo gabinete, más homogéneo en las áreas económicas, puede hacer más fácil un cambio en la orientación de la política económica. El presidente de la patronal aseguró que la política aplicada por el Gobierno para tapar la brecha existente entre el, ahorro interno y la inversión -cifrada en 1,6 billones de pesetas- consistente en altos tipos de interés ha supuesto para las empresas la elevación de costes financieros, dificultades para exportar y congelación de las inversiones.

Según datos expuestos por Cuevas en su ponencia, la inversión empresarial pura creció el pasado año un 1,2% frente al 12% de 1989. Para el dirigente de la patronal, la situación actual, caracterizada por la entrada del dinero caliente del exterior atraído por los altos tipos, sólo podrá enmendarse mediante la moderación del consumo público, el fomento del ahorro privado por vía fiscal y el incentivo de la autofinanciación empresarial. En este sentido, aseguró que el nuevo IRPF, con elementos positivos, está muy lejos de lo que nos vendrá impuesto por el mercado único europeo.

Al igual que Cuevas, otros ponentes aludieron a los efectos de la política monetaria sobre el conjunto de la economía. El presidente del Banco Hispano Americano, José María Amusátegui, afirmó que las restricciones al crecimiento del crédito en 1989 y 1990 son una de las causas de una caída de beneficios en la banca calificada por el banquero de "preocupante". Por su parte, el sindicalista Apolinar Rodríguez aludió a la política de enfriamiento para explicar una ralentización de la creación de empleo "grave" y descartar un pacto de competitividad centrado en la contención salarial.

Las fusiones bancarias tuvieron también su espacio durante la jornada. Amusátegui resumió la postura de su entidad al asegurar que "nadie ha podido demostrar que las economías de escala sean fundamentales para la banca". Por su parte, Carlos Cuervo, director financiero de Banesto afirmó que las fusiones requieren condiciones de complementariedad muy estrictas. Por parte del BBV, Javier Gúrpide, vicepresidente segundo de la entidad, afirmó que las fusiones ayudan al proceso de ajuste en el sector bancario. El presidente del Banco Central, Alfonso Escámez, descartó las fusiones como medio para mejorar la competitividad de la banca en el transcurso de una conferencia sobre Los aspectos financieros de la CE.