La derechista Arena revalida la mayoría absoluta en las elecciones de El Salvador

Las elecciones legislativas y municipales celebradas el domingo en El Salvador han supuesto la victoria de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que revalida una amplia mayoría en el Parlamento, un destacado progreso de la izquierda y una nueva derrota para la Democracia Cristiana.

A pesar de que el Consejo Central de Elecciones no ha facilitado ningún resultado, los últimos datos, establecidos a partir de estimaciones hechas por la televisión salvadoreña horas después del cierre de los colegios electorales, atribuían el 50,5% de los sufragios a Arena; el 20,9%, al Partido Demócrata Cristiano, y el 15,95%, a la coalición de centro-izquierda Convergencia Democrática.Armando Calderón Sol, presidente de Arena y virtual ganador de la alcaldía de la capital, afirmó: "Tenemos la mayoría absoluta en la Asamblea con toda seguridad".

Según los propios cómputos del partido, Arena ganó también el 75% de las 262 alcaldías del país. El total de electores censados para estos comicios era de 2.200.000, pero, según Calderón, sólo votó el 50%.

Rubén Zamora, principal dirigente de Convergencia Democrática, declaró que la coalición "está profundamente satisfecha de los resultados obtenidos", muy superiores a los vaticinados. "Es nuestra primera victoria histórica para llevar la paz, la democracia y la justicia a las grandes mayorías", dijo Zamora, sobre la base de los datos preliminares que dan a la Convergencia un resultado muy superior al 3,8% obtenido en las elecciones presidenciales de 1989.

Triunfo democrático

El presidente del país, Alfredo Cristiani, cuyo partido, Arena, parece que retendrá su mayoría de 43 escaños sobre los 84 totales en la Asamblea Nacional, señaló que las elecciones son un triunfo de la democracia.Las elecciones se celebraron en un clima de relativa normalidad en casi todo el país, excepto en dos departamentos, donde durante el fin de semana murieron 19 personas en enfrentamientos entre el Ejército y el Frente Farabundo Martí para la liberación Nacional (FMLN).

Mientras el Ejército y el Gobierno acusaron al FMLN de romper la tregua de tres días que éste había decretado unilaterlamente, fuentes cercanas a la guerrilla aseguraron que los combates se produjeron cuando penetraron tropas en zonas controladas habitualmente por los rebeldes. La guerrilla advirtió en la noche del domingo a través de su emisora clandestina que "la guerra continuará después del 10 de marzo y se fortalecerá la negociación".

El dirigente de Arena, el mayor retirado Roberto D'Abuisson, declaró ayer: "Tenemos la mayoría en la asamblea y en las alcaldías. Esto permitirá al presidente Cristiani seguir con su política de pacificación y 1991 será el año de la paz". D'Abuisson criticó en una conferencia de prensa el anuncio del guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de lanzar una nueva ofensiva militar después de los comicios y se preguntó: "¿Contra quién va la ofensiva, contra el ganador?".

El Consejo Central de Elecciones decidió suspender las votaciones en siete ciudades en el norte y el este de la provincia de Chalatenango, una zona habitualmente conflictiva en los 11 años de guerra civil, a causa de la presencia de los gerrilleros del FMLN.

Algunos observadores internacionales dijeron que habían notado algunas irregularidades, pero subrayaron que los posibles abusos habían sido aparentemente pequeños.