Solchaga no excluye subir IVA y Sociedades si crece el déficit

La reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y del Impuesto Extraordinario sobre el Patrimonio, cuyo coste estimado para la hacienda pública rondará los 450.000 millones de pesetas, no se financiará de forma automática con subidas en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y en el Impuesto sobre Sociedades. Así lo explicó ayer el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, quien añadió que en el caso de producirse tales subidas "sería más bien como consecuencia del proceso de armonización fiscal que se desarrolla en la Comunidad Europea".Sin embargo, el ministro explicó que "esto no excluye que si detectáramos un aumento importante del déficit público habrá que hacer un mayor esfuerzo de austeridad en el gasto al tiempo que se intentará incrementar la recaudación". Los datos de enero pusieron de manifiesto un crecimiento muy elevado del déficit público, provocado sobre todo por una importante caída de la recaudación del IVA.

A medio plazo, Solchaga señaló que confía en sufragar la reforma del Impuesto sobre la Renta a través de la mejora en la tributación de empresarios y profesionales y con el descubrimiento de bolsas de fraude.

Así, a través de la reforma del sistema de estimación objetiva, Solchaga pretende erradicar "una de las mayores fuentes de injusticia e insatisfacción entre los contribuyentes"; es decir, "que mientras los que trabajan por nómina están controlados, el resto tiene más posibilidades de escapatoria al fisco".

Menor recaudación

Sin embargo, a corto plazo, Solchaga reconoció que la reforma fiscal en su conjunto se puede traducir en una disminución de la recaudación. Pero ello, explicó, "no se financiará de manera automática con subidas en el IVA e impuesto de sociedades", sino que ello será consecuencia de la armonización fiscal en la CE.En concreto, respecto al IVA, supondría elevar en dos puntos el actual tipo medio -del 12% al 14%-; y en cuanto a sociedades, España se encuentra en la parte alta de la media europea si se mide por el tipo de tributación (35%) pero su potencial recaudatorio es menor que en otros países debido a la "maraña" de deducciones y desgravaciones. De aquí que el ministro planteara ayer una "reordenación del impuesto" que se traduciría en una mayor recaudación antes que una subida del tipo impositivo.