Exiliados maltratados

Soy uno de los tantos chilenos que pasó el exilio en "la España eterna".Antes de regresar a Chile, en la oficina de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que es financiada al 100% por el Inserso, se llegó al acuerdo de que se nos entregaría una cantidad de dinero en efectivo aproximadamente a los seis meses de nuestra llegada a Chile. Sorpresivamente recibimos una carta fechada el 3 de diciembre en la cual se nos indica que "teniendo en cuenta las modificaciones que los mismos beneficiarios sugirieron se ha preparado un nuevo sistema de ayuda: acceso a la vivienda mediante la creación de una cooperativa.

El 21 de enero pasado, aproximadamente 41 de los que habíamos retornado tuvimos una borrascosa reunión con el representante del Instituto de Cooperación Iberoamericana y con el representate del CEAR, en la cual todos los retornados presentes estábamos indignados por la falsedad de que se nos hubiera hecho aparecer sugiriendo el nuevo sistema de cooperativas de viviendas, cuando la mayoría nos encontrábamos en paro y, por tanto, tenemos necesidades urgentes que cubrir; por tanto, exigimos que se cumpliera el compromiso de entregarnos el dinero en efectivo.

También es falso que se fuera a crear una cooperativa, sino que el dinero que se nos debía entregar en efectivo se le entregaría a la cooperativa Instituto de Viviendas de Cáritas (Invica).

El resto de las embajadas de la CE en Santiago de Chile les ha entregado a los retornados el dinero en efectivo; sin embargo, la de España nos viene con esta chulada, que es inadmisible.-