Las calles de la capital soportan 13 manifestaciones al mes, según un estudio

La manifestación de repulsa contra la intentona golpista del 23 de febrero de 1981, en la que participaron 1.100.000 ciudadanos, sigue siendo, diez años después, la marcha popular más concurrida de cuantas se han desarrollado en Madrid entre los años 1976 y 1989. Un estudio del profesor de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) Ramón Adell, publicado por la revista Alfoz, refleja que las calles de la capital soportan un promedio de 13 manifestaciones al mes.Después de la citada manifestación del 27 de febrero de 1981, ninguna otra movilización de las 2.068 estudiadas ha superado el millón de participantes. En torno a los 500.000 congregados figuran en el podio de las marchas ciudadanas la que cerró la campaña electoral del PSOE en octubre de 1982 -en la Ciudad Universitaria- y la concentración en el paseo de la Castellana contra la LODE, en noviembre de 1984 (450.000 manifestantes).

El estudio destaca que entre 1976 y 1989 se han celebrado al menos 75 movilizaciones multitudinarias (con más de 50.000 asistentes), sin contar la manifestación de duelo por la muerte de Enrique Tierno Galván o algunas convocatorias del Primero de mayo o del 20-N.

Los datos analizados por el profesor Adell indican que sólo seis de cada 10 manifestaciones superan los 500 asistentes, aun que la media de participantes de crece a lo largo del tiempo, especialmente, a partir de 1983. Así si en 1976 el 18% de las marchas superaba las 5.000 personas, en 1989 sólo rebasaba este límite el 1,6% de los actos de protagonista.

El autor del estudio sostiene que el itinerario elegido y la duración de la marcha puede provocar "una sensación de multitud" que desaperecería en espacios más amplios. En la década de los 70, los saltos o movilizaciones por sorpresa salpicaban, las plazas y glorietas del centro histórico de Madrid, pero paseos como los de las Delicias, la Castellana y el Prado han venido siendo utilizados como manifestódromos para las grandes concentraciones. En los barrios, son tradicionales los "puntos de encuentro" de Puente de Vallecas, Cuatro Caminos o Ventas como arranque o final de las marchas.

Curiosamente, los movimientos de ideología conservadora prefieren las calles de los barrios de Chamartín y Salamanca para sus movilizaciones, mientras los grupos progresistas suelen manifestarse en los distritos del Sur y del Este. La situación se agravó en la primavera de 1987, cuando se llegaron a celebrar 274 manifestaciones (ocho al día). Desde ese momento se llegó a pedir desde diferentes instancias la creación de un manifestódromo.