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GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

Una batalla terrestre sin precedentes

Ha comenzado el mayor enfrentamiento de carros de combate de la historia

La ofensiva terrestre o Día G -G de Ground- tiene pocos precedentes de ejércitos luchando a gran escala en el desierto. La II Guerra Mundial proporciona un ejemplo del este tipo de guerra. La batalla de El Alamein entre el Eje y los Aliados del 23 de octubre al 5 de noviembre de 1942 fue el punto de inflexión de la guerra en el norte de África. En febrero de 1941, Hitler mandó a Erwin Rommel con dos divisiones acorazadas -el Afrika Corps- para ayudar a los Italia nos en su intento de expulsar a las tropas británicas del norte de África y del Canal de, Suez. Hacia julio de 1942, los alemanes había conseguido empujar a los aliados a través del desierto libio hasta el oeste de Egipto, amenazando a la ciudad de Alejandría. El entonces primer ministro británico, Winston Churchill, encargó al general Bernard Montgomery el mando del Octavo Ejército -que incluía la Séptima Brigada Acorazada las ratas del desierto, cuyos sucesores están participando ahora en la Operación Tormenta del Desierto-, quien decidió hacerse fuerte en El Alarnein. Como sabía que Rommel tenía que enfrentarse con el problema de largas líneas de aprovisionamiento y que no tenía un apoyo total por parte del alto mando alemán, que estaba preocupado por el frente oriental -la URSS-, Montgomery esperó la llegada a Suez de 600 tanques Sherman para lanzar su ofensiva. Rommel, que seguía tratamiento médico en Europa, dejó al general Georg Stumme al frente del Afrika Corps. Montgomery disponía de 195.000 hombres y más de 1.000 tanques, frente a los 40.000 soldados y 500 carros de Stumme. El Octavo Ejército empezó el ataque con 900 piezas de artillería, Stumme murió de un ataque al corazón y la confusión en el mando alemán congeló la posibilidad de respuesta. Durante varias horas las fuerzas del Eje estuvieron sin mando. Los aliados lanzaron el ataque que fue contenido por una amplia franja de minas y por las defensas alemanas, pero Montgomery mantuvo el acoso, y con los zapadores que abrían pasillos entre las defensas del Eje rompió la línea después de 12 días de combate. El 4 de noviembre, Rommel -que había regresado de Europa- había perdido 450 tanques y ordenó la retirada a la Linea Mareth en Túnez. El Eje perdió 32.000 hombres y los aliados 13.500.La ofensiva actual se diferencia de aquélla por algo más que los años que las separan:

1. El número de tropas implicadas es mucho más alto: 540.000 soldados de EEUU y 165.000 del resto de aliados, además de 3.320 carros de combate; 540.000 hombres y 2.900 carros de combate por parte iraquí. Estas cifras empequeñecen el conflicto anglo-alemán.

2. Presenciamos el ataque de una fuerza móvil contra defensas estáticas Iraquíes, de muy escasa profundidad: Rommel podía retirarse a lo largo de la costa del norte de África, mientras que Sadam está limitado por el tamaño de Kuwait.

3. Las líneas de abastecimiento son mucho más cortas en ambos bandos: la coalición multinacional, dada su estrategia de Ejército invencible, tiene todo lo que necesita en el lugar; por lo que respecta a Irak, Kuwait es una nación vecina, a pesar de que sus líneas de abastecimiento hayan sufrido graves daños por los bombardeos aliados. De todas formas, se cree que las fuerzas iraquies tienen en Kuwait el aprovisionamiento suficiente para resistir la ofensiva.

4. El norte de África era un teatro de operaciones secundario, marginal para el resultado global de la guerra; el frente principal era el del Este, en la URSS. En el presente caso, ésta es la batalla decisiva que decidirá el conflicto.

5. En esa operación uno de los bandos tiene la completa superioridad aérea y tecnológica, mientras quie en El Alamein ambas partes tenían una tecnología equivalente y la fuerza aérea era de menor Importancia.

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Por tanto, esta ofensiva es una operación más compleja. Si se siguen los planes operativos, la primera etapa sería abrir una brecha a través de los campos de minas iraquíes y de las defensas estáticas que se extienden desde la costa del Golfo hasta Irak. Esto queda a cargo de los zapadores de la coalición, que poseen tánques especiales que llenan los fosos con tubos de plástico que pueden utilizarse como puntos de cruce. Algunas trincheras se atravesarán con puentes transportados por tanques. Excavadoras apartarán las arenas del desierto para dejar caminos libres a través de los campos de minas. Los ingenieros también emplean mangueras lanzadas con cohetes y llenas de explosivos para detonar las minas y destruir las alambradas.

La segunda fase consiste en una penetración de las fuerzas coaligadas de elevada movilidad, con los tanques Challenger y Abrahams, que iniciarían un ataque en tres posibles zonas.

La primera sería el sur de Kuwait, en el que dichas fuerzas irían acompafiadas por un asalto anfibio en el que las unidades multinacionales -la Division Daguet francesa (10.000 hombres y 40 tanques), la Séptima Brigada Acorazada británica (25.000 hombres y 170 tanques), la división Acorazada Siria (20.000 hombres y 270 tanques) el VII Cuerpo del Ejército de EE UU Marines Saudíes y las dos divisiones egipcias (35.000 hombres y 480 tanques)- desplegadas alrededor de Wadi Al Batin tendrían la opción de dirigirse a la ciudad de Kuwait o a la localidad iraquí de Al Nasiriya, para seguir hasta Basora y rebasar por los flancos a las divisiones de la Guardia Republicana. Al mismo tiempo, las dos divisiones aerotransportadas de EE UU -la 82 y la 102- atacarían tras las líneas enemigas, obligando a los iraquíes a abandonar sus refugios, donde pueden ser localizados por los A 10 Warthogs, los Harriers, los helicópteros Apache y Cobra norteamericanos y los Jaguars británicos y franceses.

Última etapa

La última etapa implica al resto de las unidades de tierra, el XVIII Cuerpo de EE UU, con tres divisiones acorazadas, la división de marines de EE UU y las fuerzas saudíes en un, ataque frontal para barrer la resistencia iraqui, mientras la aviación bombardea la retaguardia para cortar la retirada iraquí.La segunda opción supone una operación similar que se desarrollaría en la zona de Al Jahra. Los coligados se dirigirian a la ciudad de Kuwait, y entrarían en combate con la Guardia Republicana cuando ésta se desplazara a campo abierto hacia el sur de Al Mfrash, Safwan y Al Zubayr.

El tercer objetivo, y el menos probable de todos, es una operación de las unidades mencionadas contra Bagdad, imponiendo la batalla decisiva en el mismo sur de Irak.

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