El ex comandante de la Contra, Enrique Bermúdez, muere a tiros en Managua
El ex comandante de la Resistencia, Enrique Bermúdez Varela (comandante 380), fue asesinado la noche del sábado de un balazo en la cabeza al subirse a su vehículo en el garaje del hotel Intercontinental después de haberse reunido con amigos y miembros del Club Rotario que celebraban una fiesta en ese local. Bermúdez, de 69 años, fue el principal líder militar de la guerra, de más de ocho años, entre el antiguo gobierno sandinista y la Resistencia.
Hace seis meses Bermúdez -quien fue coronel de la Guardia Nacional del ex dictador de Nicaragua Anastasio Somoza fue destituido en la jefatura militar de la Resistencia por Israel Galeano (comandante Franklin) y Óscar Sobalvarro (comandante Rubén), ambos funcionarios del actual Gobierno y encargados de velar por la suerte de los miembros de la Resistencia."Nos sentimos muy comprometidos con la muerte (de Bermúdez) y somos solidarios con la familia. Es un acto criminal no esperado por los nicaragüenses", dijo Sobalvarro ayer luego de admitir haber tenido serias diferencias con Bermúdez quien lo atacó por haber aceptado un puesto en el Gobierno y haber "traicionado a la Resistencia".
Sobalvarro añadió que no existe "sentimiento de venganza, pero ya vemos la actitud del Partido Sandinista y sus aliados. Ayer fue él, y mañana puede ser cualquiera de nosotros". Las declaraciones han elevado la temperatura política en el pais.
Bermúdez no era huésped del hotel, según Miguel Franco, el gerente que descubrió el cadáver y llamó a la policía. El ex jefe de la Resistencia había estado conversando en un bar del hotel con, entre otros, Carlos García, ministro de Deportes y compañero de lucha de Bermúdez, y con el delegado gubernamental de la Región I, Marcos Ortiz. Según distintas versiones, la conversación giró en torno al problema de tierras de los desmovilizados de la resistencia en la Región I, y durante el encuentro se concretó un futuro viaje de Bermúdez a esa zona, para lo cual se le habían ofrecido las garantías necesarias.
Según un diario local piro sandinista, Bermúdez tenía previsto viajar ayer a Matagalpa con el alcalde Arnoldo Alemán, para visitar cooperativas de desmovilizados de la Resistencia. El diario habría llevado la noticia del supuesto viaje de Bermúdez a Matagalpa en su edición de ayer con el titular "Bermúdez prepara varios asaltos", alegando que el propósito del viaje era "tomar las cooperativas de campesinos".
El asesinato "fue una operación muy bien ejecutada, evidentemente llevada a cabo por un experto", dijo una fuente militar sandinista. "Evidentemente algo planeado por gentes que saben, no por amateurs", comentó un ex miembro de la Resistencia a una radio local.
Se calcula que el disparo contra Bermúdez fue hecho a una distancia de aproximadamente 20 metros, posiblemente desde la entrada del hotel, con un arma de largo alcance y con silenciador, entre las nueve y las 10 de la noche del sábado. El comandante Álvaro Guzmán, segundo jefe de la Policía Nacional, declaró que Bermúdez probablemente recibió el disparo cuando iba a subir a su vehículo porque la puerta quedó abierta, y las llaves, las gafas y una pistola fueron halladas en el asiento delantero.
Hasta la mañana de ayer no se habían encontrado testigos ni se había detenido a nadie. El cadáver se encuentra en un hospital esperando la llegada desde Miami de su viuda, Elsa de Bermúdez. Según una emisora local, la viuda se llevará el cadáver a Miami para enterrarlo. También ella aseguró, según la misma fuente, que Arístides Sánchez, ex jefe de la Resistencia, que regresó a Miami recientemente tras ser acusado de liderar enfrentamientos armados entre ex miembros de la Resistencia y la policía, le había advertido que se cuidara.
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