Brasil se vuelve puritano
Un nuevo código de ética limita las imágenes eróticas en la televisión brasileña
El torrente de erotismo que invadió durante los últimos tiempos las pantallas de la televisión brasileña fuertes restricciones a partir de mañana, cuando. entre en vigor el nuevo código de ética televisiva, un conjunto de restricciones elaborado por los propios empresarios de esa rama de la comunicación. En él se vetan las imágenes de sexo explícito y los desnudos frontales, entre otras normas.
Representantes de 71 emisoras de todo el país, agrupadas en la Asociación Brasileña de Estaciones de Radio y Televisión (ABERT), aprobaron por unanimidad a comienzos de este mes un reglamento que suscitó una polémica sobre el retorno de la censura, evocando los viejos fantasmas de la dictadura militar extinta en 1985.El nuevo reglamento veda la difusión de escenas de sexo explícito, la exhibición de desnudos frontales y la apología del racismo, de la violencia, del alcoholismo y del uso de drogas. El código prohibe también la exhibición de escenas que contengan "besos lascivos", "erotismo considerado vulgar" o "desviaciones sexuales", conceptos que el texto se abstiene de definir. Por otra parte, de acuerdo con las nuevas normas, los telespectadores brasileños no asistirán a la exhibición de "cuerpos desnudos" o de "escenas violentas'" antes de las once de la noche.
Carnaval caríoca
El presidente de la ABERT, Joaquim Mendonza, negó que el nuevo código de ética represente un retorno de la censura, abolida por la Constitución, y aseguró que la iniciativa "permitirá una participación mayor de la sociedad en la discusión de los programas de televisión". Mendonza precisó que la exhibición de los bailes y desfiles del célebre Carnaval carioca no sufrirá ningún tipo de restricciones, "pues se trata de programas periodísticos, que permanecen fuera de los alcances del código". Por su parte, el vicepresidente de operaciones de la cadena Globo, Bonifacio de Oliveira Sobrínho, destacó que "no se trata de censura, pues serán las emisoras las que tracen los límites para sus programas".El conocido publicitario Celso Japiassú, director de la agencia de anuncios Denisow, declaró a EL PAÍS que "esta reglamentación constituye una autocensura que los canales de televisión se están imponiendo para sortear las amenazas de una intervención gubernamental, que está en el aire, a pesar del texto constitucional".
La Constitución brasileña, de 1988, asegura "la más absoluta libertad de pensamiento, de creación, de expresión y de información, en todas sus formas", y garantiza que los medios de difusión "no sufrirán ningún tipo de restricciones", al tiempo que prohíbe "toda clase de censura política, ideológica o artística". Sin embargo, en noviembre del año pasado, el ministro de Justicia, Jarbass Passarinho, dio a conocer un reglamento por el que se establece que la televisión sólo podrá exhibir escenas de sexo a partir de las nueve de la noche.
El desnudo y los temas sexuales ganaron espacio en la televisión brasileña a partir del año pasado, cuando la cadena Manchete comenzó a exhibir la telenovela Pantanal, una trama de fondo ecológico salpicada de generoso erotismo, ambientada en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.