El Velázquez olvidado

Ricardo Velázquez Bosco era arquitecto, restaurador, arqueólogo y dibujante. Proyectó a finales del siglo XIX un palacio de cristal en el Retiro y otro pabellón que lleva su nombre. Hoy, 70 años después de su muerte, son pocos los que saben que el pabellón Velázquez se llama así por su causa y no en recuerdo del autor de Las meninas. Miguel Ángel Baldellou, catedrático de la Escuela de Arquitectura, ha reunido en una exposición el fruto de su investigación sobre la vida y obra de este artista, nacido en Burgos en 1843 y fallecido en Madrid en 1923.

Un hecho decisivo para esta recuperación es la exposición que, desde diciembre y hasta el 2 de marzo, se exhibe en las sa las del antiguo edificio del Museo Español de Arte Contem poráneo (MEAC), donde se ex ponen 600 piezas, entre ellas dibujos originales, reproducciones, fotografías y maquetas que ofrecen al público "de la forma más didáctica posible" una muestra muy completa de la obra de Velázquez Bosco. La exposición ha sido preparada por Baldellou, de 49 años, que comenzó en el año 1985 a aden trarse en el mundo de Velázquez Bosco, un artista "envuelto en la bruma de la distancia y casi del olvido", en palabras de Baldellou.Baldellou, catedrático de la Escuela de Arquitectura desde hace 14 años, ha utilizado durante estos años sus días libres -sólo imparte clases dos días a la semana- para investigar la obra de Velázquez Bosco. "Es una figura fundamental y totalmente desconocida", dice.

El Pabellón-estufa

"Fue un hombre de una importancia decisiva en su época. Velázquez Bosco era funcionario, y casi todos sus trabajos los hizo por encargo estatal. Además de catedrático fue director de la Escuela de Arquitectura. Era un hombre con una enorme curiosidad intelectual, un gran orientalista. No tuvo descendencia, y quizá por ello se han perdido muchos de sus dibujos, proyectos y escritos", explica Miguel Ángel Baldellou.El arquitecto Baldellou recuerda con orgullo el lento proceso de su investigación. "He tenido que leer muchos periódicos de aquella época, a veces sólo para conseguir confirmar una fecha determinada. El trabajo ha sido duro, pero fascinante".

Los planos que Ricardo Velázquez Bosco dibujó para su proyecto de Pabellón-estufa, que la Administración le encargo con motivo de la exposición de Filipinas del año 1887, se han perdido. El Pabellón-estufa, más conocido como Palacio de Cristal, sigue en pie en el parque del Retiro.

Baldellou pidió a algunos de sus alumnos que recrearan sobre el modelo ya edificado esos planos perdidos. Esta reconstrución está en la exposición actual, junto a las fotografías que Baldellou ha realizado de todos los edificios de Velázquez Bosco. Entre estos edificios están la Escuela de Minas de Madrid, de cuyo patio Baldellou rescató también un pupitre de hierro y madera diseñado por Velázquez Bosco para los alumnos de esa escuela.

"Se decía de él que hacía una arquitectura enfática, pero lo énfatico lo pone la sociedad, ya que su arquitectura era para aquel tiempo absolutamente racional", comenta Miguel Ángel Baldellou, que habla con pasión del artista y que se índigna cuando reconoce la ignorancia que hay en torno a la figura del arquitecto de Burgos.

Velázquez Bosco fue el descubridor de los restos de Madinat Al Zahra y participó en la restauración de la Alhambra de Granada. Restauró también Santa Cristina de Lena, la cateral de Burgos, el monasterio de La Rábida y la Mezquita de Córdoba. "Cuando se le ha reconocido su obra, siempre ha sido parcialmente, pero nunca en su conjunto. y téngase en cuenta que esta obra es muy vasta y variada, pues era al mismo tiempo arquitecto, restaurador y dibujante".